Cuatro de los cinco integrantes de La Manada están siendo investigados por delito de agresión sexual cometido, meses antes de los Sanfermines de 2016. La supuesta víctima es una joven de 21 años que no denunció los hechos hasta que la misma policía la animó a hacerlo, una vez ocurrida la violación de San Fermín.

La instrucción del caso lleva ya veinte meses y la jueza ha pedido una ampliación para poder continuar con la instrucción. En estos casi dos años de proceso judicial, la víctima ha declarado en tres oportunidades y los acusados por videoconferencia, por estar encarcelados en Pamplona y Alcalá Meco.

La investigación está a cargo del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Pozoblanco, en Córdoba. Pese a que las autoridades aseguran que existe una complejidad en las diligencias que impide se pueda dar fecha para el juicio contra los cuatro acusados, la defensa asegura que desconoce a qué se refieren con eso, porque en los últimos tiempos no han solicitado más pruebas de las que ya se habían pedido.

De momento, este juicio no tiene fecha prevista para celebrarse, hecho que podría motivar que la defensa de Prenda, Escudero, Cabezuelo y Guerrero estudie presentar una denuncia por "dilaciones indebidas".