Alquilar un sitio donde alojarse durante las vacaciones no es tarea sencilla. Es cierto que las plataformas de alquiler turístico han puesto las cosas mucho más fácil. Sin embargo, existen algunas situaciones que han estropeado las vacaciones de más de una familia.
No hablamos de prometer una vajilla que luego no aparece o de retocar tanto las fotografías con las que algunos propietarios ofrecen su vivienda que al llegar parece otra. Cuando decimos estropear nos referimos a ciertas estafas que han prosperado los últimos años.
La gran mayoría de personas que contratan estos servicios se muestra satisfecha, según una encuesta recientemente publicada.
Si bien, la valoración más frecuente ronda los 7 puntos y medio, las quejas o reclamos tienen que ver más con lo subjetivo que con engaños concretos.
La gran mayoría de los usuarios que optan por estas plataformas para sus alquileres vacacionales aseguran que el motivo principal es la posibilidad de hacerlo a un precio menor que contratando de otra manera La flexibilidad que este sistema propone, también seduce a gran parte de los inquilinos. Ventajas como ir con varios miembros de la familia o en grupo de amigos, reduce los costes de manera significativa.
Se recomienda comparar precios y desconfiar de valores que estén muy por debajo de los del mercado.