Seguramente conociste parejas famosas del espectáculo que parecían estar bien consolidadas como la de Gabriel Soto y Geraldine Bazán, José Ron y Daniela Álvarez, quienes atravesaron por fuertes problemas de infidelidad y pusieron fin a sus relaciones. También las famosas Marjorie de Sousa y Ninel Conde que permanecen en pleitos legales con sus ahora exparejas, Julián Gil y Giovanni Medina, por la misma razón, la traición. Sin embargo, otras famosas como el caso de Lili Estefan vivieron duras pruebas pero prefirieron apostar por su relación a toda costa.

Infidelidades Famosas

A Luis Miguel y a Desireé Ortiz el romance se les acabó muy rápido, pues al expandirse la noticia de “ciertas imágenes”, llegaron los comentarios del final. El caso de Selena Gómez fue distinto, ya que se recuperó rápidamente de un amor fugaz, en este caso, en los brazos de su ex, Justin Bieber.

Lo cierto es que cuando una relación amorosa finaliza, todo el mundo a su alrededor piensa en la infidelidad de alguno de los cónyuges y es completamente normal, ya que la mayoría de las veces hay inseguridades de ambas partes que pueden ocasionarla. Además según los psicólogos, experimentar una traición es algo completamente común, por ende todas las personas debemos tener la madurez necesaria para poder superar el Dolor y seguir adelante.

Cuando se comienza a buscar las posibles causas de la infidelidad, van desde la monotonía en la relación, hasta diferencia de intereses o preferencias… Lo importante es reconocer y entender que el “traidor” es así no por ti, sino por su mismo ser muy particular, así que no hay que tomárselo muy a pecho, sino pensar e internalizar algo tan simple como: “quien no te valora, no te merece”; que no dejes que tu autoestima caiga al suelo, sino levanta el ánimo y deja de pensar tanto en él/ella que a fin de cuentas se hace más daño que a ti mismo/a.

¿Qué hacer en este caso?

Aprovecha la energía que produce la ira y enfócate en emprender un nuevo negocio, diferentes actividades, ejercitarte, mejorar tu apariencia, ampliar tu círculo de amistades, disfrutar de las cosas hermosas que la vida nos regala, y sobre todo, encontrar el perdón tanto para ti como para esa persona que te hizo daño; aunque eso no necesariamente incluya aceptar nuevamente a esa persona en tu vida, así madurarás psicológica, espiritual y afectivamente. Recuerda: Hay que pasar página, que la vida sigue, es una sola, hay que disfrutarla y pasarla bien.