Cuando un flechazo se produce nada ni nada lo puede parar. Y si no que se lo digan a Sofía Suescun, a Logan y, claro está, a la tercera pata de esta historia como es el todavía novio oficial de la que fuera ganadora de Gran Hermano 16, Alejandro Albalá.

Y es que aunque ya sabíamos que la presencia de la navarra en Supervivientes 2018 iba a dar mucho, pero que mucho juego. Muy especialmente con el sector masculino mejor parecido, nadie se imaginaba que el acercamiento entre esta y su compañero iba a ser tal provocando que las ya de por sí altas temperaturas caribeñas subieran de manera importante.

Lo hacían a través de escenas como la capturada como imagen principal de esta entrada en esas noches de calor corporal, mimos y arrumacos de todo tipo que poco a poco iban probando lo que muchos ya empezaban a ver clarísimo en el plató de Telecinco. El mismo en el que el chico de la pamplonica está haciendo de tripas corazón para defenderla.

Y es que en las últimas horas la relación de los dos 'robinsones' aún se ha hecho más evidente. Más allá de lo que indican las imágenes grabadas -y de las que solo se han emitido una parte- a tenor de unas palabras que ya han tenido consecuencias.

Hablamos de la confesión de Sofía a las cámaras asegurando tras el destierro que de lo que tiene más ganas ahora mismo es "de ver a Logan".

Lejos de andarse por las ramas, esta no se corta a la hora de asegurar que no sabe si lo quiere ver "en calidad de amigo o de algo más..."

Unas declaraciones que, como era de esperar, han colmado la paciencia de su chico, quien no dudaba en abandonar el plató del debate de Sofía ha confesado que tiene muchas ganas de ver a Logan pero no sabe si en calidad de amigo o de algo más...

Estas palabras han terminado con la paciencia de Alejandro y no ha dudaba en abandonar el plató del debate dominical abrumado por lo que acababa de ver.

Sofía y su infidelidad a Albalá

Partiendo del hecho de que su relación previa a Supervivientes 2018 no era abierta, es decir, que se guardaban lo que todas las parejas se guardan cuando están juntas, no hay duda alguna de que este pacto está ya roto.

Más allá de si lo de Sofía es una infidelidad en toda regla o si se trata de una infidelidad, la mera duda de si su deseo por un tercero es sentimental o carnal, y a la luz de las imágenes de las carantoñas y los mimos entre unos y otros, está claro que o 'micro' o 'macro', pero la infidelidad mental ya está consumada. Alejandro está en una encrucijada.