Bea Sánchez es Doctora en Bellas Artes por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Cuando descubrió que estaban esperando mellizos comenzó a investigar sobre los distintas clase de crianza. Así nació "Mamá valiente", una web sobre maternidad y minimalismo. Hace unos meses publicó su primer libro, "Ni todo tú ni todo hoy", en el que plasma su método de productividad y nos adentra en un mundo donde prima el amor, la sencillez y la ilusión.
¿Cómo definirías tu visión de la maternidad?
La mía es una maternidad orgánica, sencilla. No creo que el don de la maternidad implique un estorbo y tampoco que te llegue aún sin herramientas.
Cuando hay gestación, hay madre y se necesita confianza en esta idea así como compromiso para ser mejor madre (que no perfecta), sin desvincularte de la Mujer que eres. Creo que la vida ya es suficientemente compleja como para enzarzarnos en teorías de conductas infantiles, criar a superniños con estimulación precoz forzada o perder nuestra conexión familiar con agendas plagadas de extraescolares. Apuesto por lo sencillo, lo natural. Por el amor siempre y en primer lugar. Todo lo demás, es accesorio.
¿Qué concepto de antaño sobre la maternidad crees que deberíamos dejar de lado?
Creo que las madres de antes eran muy sabias y pocas cosas hay que reprocharles ¡Nos trajeron hasta aquí! Pero con los conocimientos de hoy, está claro que algunos patrones de alimentación estaban herrados.
Por ejemplo, hoy se sabe que no debemos forzar a un niño a comer porque anulamos sus detectores de saciedad. Sabemos que no debemos premiar a los niños con comida dulce o que si está enfermo y el niño no quiere comer, su cuerpo tiene más sabiduría que nuestros consejos. Por lo demás, las madres de antes no se crucificaban por el tiempo de calidad, sino por pasar tiempo con sus hijos y esto es fantástico.
También en el aburrimiento hay amor. Y contacto físico, que es irreemplazable.
Algunas autoras han encontrado un estilo propio para escribir desde que han sido madres. ¿Consideras que ser madre te ha ayudado a encontrar un estilo diferente?
No sé si a nivel de estilo, pero seguro que a nivel de contenido. Ser madre te hace ver con claridad qué cosas son importantes y prioritarias y cuáles son accesorias.
Además, ser madre compromete tu tiempo a la atención de otras vidas así que tienes que dar buen uso a tus horas. Nada de paja: hay que ir al grano. La maternidad también trajo a mi vida el minimalismo así que procuro esto mismo en mi forma de escribir: prefiero escribir un libro corto y conciso que un tratado de ego.
¿Cómo definirías tu libro y a quiénes está dirigido?
Mi libro es la aplicación práctica del minimalismo a la gestión de tiempo. Y es una aplicación holística que hace que no solo hablemos de ser productivos en el ámbito laboral sino de serlo también con nuestra propia vida física y espiritual y con nuestras relaciones sociales. Así, las estrategias de gestión que planteo son aplicables a las tareas, a los compromisos sociales, a las relaciones, a la casa, el armario, la alimentación o incluso los Libros que lees.
En el libro te propongo tres preguntas que hacer ante cada situación de tu vida, de manera que en esas situaciones de indecisión donde no sepas organizar tus prioridades, tengas una rápida luz de lo que debes dejar ir y de aquello a lo que debes aferrarte.
Por ello creo que está dirigido a un público muy amplio. No es un libro para madres, el hecho de que yo lo sea tan solo aporta confianza en su aplicabilidad y efectividad, además de una nota de color en un mundo tan masculino como es el de la gestión de tiempo. Cualquiera puede vivir de forma más sencilla. Sin renunciar a nada, simplemente ordenando sus prioridades y siendo fieles a ello.