Sin duda que algo vital en toda vivienda es el agua. Cuando vamos a instalar un sistema de bombeo siempre surgen dudas. Para algunos siempre lo más económico es lo más factible. Otros quieren algo costoso y de calidad. En ambos casos los principios a tener en cuenta son los mismos.

Tanque hidroneumático

Es muy usado, consiste en un tanque quizás subterráneo. En un área cercana a este hay una bomba de succión e impulso de agua, esta está conectada a un tanque metálico de distintos tamaños conocido como pulmón. El sistema es simple, se llena a presión el pulmón de manera que el agua queda como comprimida.

La bomba tiene también una especie de manómetro y todo esto está conectado a la red de tuberías de la casa.

Cuando abrimos un grifo o la ducha, el agua que esta comprimida en el pulmón sale disparada a presión por las tuberías, cuando el pulmón ya está perdiendo presión, el manómetro detecta esta diferencia y enciende la bomba para succionar agua del tanque de almacenamiento y volver a llenar el pulmón de agua. El límite de este sistema es el consumo eléctrico y si la energía falla la vivienda no tendrá agua. Este es el sistema usado en la mayoría de los edificios

Por gravedad

Por lo general funciona solo en casas. Es el más usado, no representa gasto de ningún tipo. Nunca falla, ya que no depende de la energía eléctrica.

El agua que alimenta a la casa desde la calle pasa directamente a un tanque que pudiera ser de plástico especial que estará ubicado en cualquier techo disponible de la casa. Este tanque tendrá a sus vez un pequeño flotante que cerrara el paso de agua hacia el cuándo ya está lleno.

Como el tanque está en una cota superior al nivel de la casa, cuando abramos cada grifo o la ducha saldrá agua sin tener que encender nada, ni tener ningún pulmón ni tampoco un motor, ya que toda el agua bajará por gravedad.

Quizás el único detalle de este sistema es que si la casa es de 2 niveles y el tanque no está ubicado más arriba del segundo nivel, se pudiera experimentar una pérdida de presión en el nivel 2.

Bombeo directo

Es la opción menos recomendable. El tanque de nuestra casa, no importa la ubicación, utilizando una bomba, succiona el agua y la impulsa hacia dentro de la casa.

Por lo general hacerlo así acorta la vida de la bomba, además de que dependiendo la cantidad de tiempo que dure encendida, pudiera sufrir un calentamiento excesivo. Casi siempre estas bombas se apagan cuando duran demasiado tiempo encendidas. Esta opción es para quienes no puede usar el sistema por gravedad o no tienen el dinero suficiente para comprar el tanque hidroneumático con pulmón.