A la espera aún de los estudios preliminares de la autopsia a la joven madrileña Diana Quer, algunos análisis han trascendido durante la tarde de este martes.
Desde el anatómico forense, sitio en el que se practican los estudios, los peritos no encuentran lesiones que puedan ser compatibles con un atropello. Los forenses trabajan para determinar no solo cómo falleció Diana, sino también cuándo la mataron.
Según lo relatado por el único acusado, El Chicle, él la atropello el 22 de agosto de manera fortuita y sin ninguna intención. Asustado, porque ya tenía antecedentes penales, decidió esconder el cuerpo en el pozo de una nave de Rianxo, a 200 metros de la casa de sus padres.
Sin embargo, está versión no fue ratificada ante el Juez, porque Abuín se negó a declarar. Para los investigadores está hipótesis carece de veracidad porque no se explicaría entonces los motivos por los que el cuerpo de la muchacha apareció desnudo. Por otro lado, el vehículo con el que el detenido habría atropellado a a Diana no presentó ningún golpe ni reparación posterior.
La pasada madrugada, el domicilio particular de José Enrique Abuín, ha sido nuevamente objeto de pintadas en su contra. Se desconoce quienes han sido los que escribieron leyendas ofensivas contra El Chicle y su familia.