Hoy los protagonistas han sido los niños, aquellas personas menores de diez años que solemos fotografiar a menudo, aquellos que nuestros nervios la mayoría de veces no pueden soportar, incluso aquellos que se creen muy mayores por necesitar más de dos manos para contar su edad.
Desde 1989, cuando se acordó finalmente la Declaración de los Derechos del Niño, se ha estado celebrando cada 20 de noviembre un día dedicado especialmente para ellos. Por este motivo, UNICEF, en el día de hoy, ha lanzado una campaña para que ellos sean los protagonistas, para que no nos olvidemos y para que recordemos que también tienen derecho y su salud y su futuro dependen de nosotros.
El diario EL PAÍS ha dejado esta mañana a un grupo de niños actuar como periodistas apoyando la campaña de UNICEF. Este objetivo es que los niños den sus opiniones y que estas sean reconocidas en la sociedad, pues en una encuesta, realizada por la misma ONG mencionada, ha destacado que las principales preocupaciones sociales entre niños de 9 a 18 años son el terrorismo y la educación, seguido por detrás de la violencia y el acoso escolar.
La necesidad del día universal del niño
La ONU fue la que recomendó en 1954 destinar un día específico para fomentar los derechos del niño, así como para recordar a la ciudadanía la vulnerabilidad y la importancia de aprendizaje para estas personas; especialmente a los más desfavorecidos, aquellos que a día de hoy no tienen las oportunidades básicas como la salud y la educación.
En la encuesta antes mencionada, los resultados fueron que los encuestados piensan que su opinión no tiene validez, aunque la misma ONG ha reconocido que muchas de las respuestas que dieron pueden ser interesantes propuestas para cambiar los problemas sociales.
Por lo tanto, otra de las reivindicaciones que se realizan en el día de hoy es la importancia de la voz de los más pequeños, pues puede ser más importante de lo que nos parece.
La actuación de la iglesia el 20 de noviembre
El día de hoy ha sido aprovechado por la iglesia para pedir perdón por los abusos a menores cometidos en años posteriores, a petición del Papa Francisco. Es la primera vez que la Iglesia española celebra algo como esto desde que la CEE acordara imponer un día de oración por las víctimas de abusos a menores.
Pero no es la primera vez que la iglesia pide perdón afrontando errores de su pasado. En otras ocasiones ha hecho lo mismo por sus pecados o por errores más lejanos como es la inquisición.
En resumen, esperamos que el día de hoy haya servido para que un porcentaje más de la sociedad, por pequeño que sea, sepa de la importancia de este día, de todo lo que lleva detrás y del lo que es posible que vaya a venir en un futuro, porque no sabemos en que se convertirán las mentes que estamos criando.
