Con absoluta confianza ha salido uno de los abogados de La Manada tras concluir el juicio con el que se determinará si la joven madrileña de 18 años fue violada por el grupo de amigos durante la madrugada del 7 de julio en Pamplona.

"Vamos a poder acreditarlo", aseguraba Martínez Becerra, tras pedir al tribunal que se "No son ejemplo de nada", sostenía.

Tras doce días de juicio, a los 5 acusados se los ha visto más relajados que en las jornadas anteriores, pero con cierta emoción. Dos de ellos se han abrazado tras terminar los alegatos. Y hasta han protagonizado un anecdótico episodio tras descubrir que eran retratados.

El silencio y la protección con la que se desarrolló el juicio, mantuvo el hermetismo hasta el final. Lunes y martes han podido ingresar a la sala periodistas y público, pero sin ningún elemento que permitiera la captura de imágenes o la grabación de voz.

Gran parte de los medios de comunicación acreditados para cubrir el último día de este proceso han optado por la figura del dibujante o retratista con el fin de crear una instantánea de lo que acontecía dentro de la sala. Uno de los acusados, el militar, descubrió que uno de los presentes en la sala los estaba dibujando y sin dudarlo le preguntó qué hacía. Hecho que el Tribunal reprobó, por no estar autorizados, ninguno de ellos, a dirigirse a otro miembro de la sala que no sean los magistrados.

La segunda cesión de conclusiones comenzó puntualmente a las 10 de la mañana y con un aforo completo, tal como ocurriera el día anterior.

Ya a su entrada en el Palacio de Justicia de Pamplona, Agustín Martínez Becerra, letrado de tres de los acusados adelantaba que su exposición duraría unas dos horas. Tiempo que ha empleado posteriormente para exponer y sostener que hubo consentimiento en todo momento.

Por último declaró que la presentación de la fiscal, realizada el lunes, no añadía nada de lo presentado durante el juicio, calificando la exposición de "crónica anunciada". Ha pedido la absolución del juicio ha remarcado en las contradicciones, según su entender, en las que habría incurrido la supuesta víctima durante sus declaraciones.

Uno de los puntos puntos fuertes de su defensa ha consistido, a lo largo del proceso judicial, en desacreditar a la joven e insinuar que tenía una actitud provocativa. En varias oportunidades, durante estos 12 días, se ha hablado de una camiseta con la que la muchacha sale en una foto en una de sus redes sociales, la frase impresa en la prenda, para la defensa sería una muestra de que no existe un estado postraumático.

Todo lo contrario afirmó, ayer, la fiscal de la causa, Elena Sarasate. En su informe y conclusión final, alegó que los cinco amigos de Sevilla sometieron y humillaron a la víctima, por superioridad y fuerza física y que la joven entró en estado de pánico lo que le impidió defenderse.

En una exposición clara y contundente la fiscal sostuvo que La Manada sabía lo que estaba haciendo y cuales eran sus intenciones, mientras que la víctima desconocía éstas.

Miguel Ángel Morán, abogado defensor de la presunta víctima, se ha mostrado satisfecho con el desarrollo del juicio y con la exposición de la fiscal, a quien calificó de "brillante" en sus palabras finales.

El juicio ha quedado visto para sentencia y presumiblemente, según ha informado el el presidente del Tribunal Supremo de Navarra, Joaquín Galve, el fallo recién se conozca para después de navidad.

La última palabra

La utilización del turno de la última Todos los acusados se han declarado inocentes. El Guardia Civil

"Ha entrado en estado de pánico al ver que no tenía el móvil" sostenía el abogado del Guardia Civil al abandonar la sala.