Con motivo de realizarse este lunes la Diada Nacional de Cataluña, el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha ofrecido un discurso televisivo durante la noche del domingo.
En el mensaje de carácter institucional ha manifestado que las urnas son para todos los ciudadanos catalanes, tanto para los que quieren la independencia como para los que prefieren continuar perteneciendo a España.
Ha puesto de manifiesto su intención democrática, tan cuestionada los últimos días, haciendo referencia a que lo no democrático es no dejar votar.
"Las urnas unen" ha asegurado en su argumento que en unas elecciones se incluye a todos.
También ha sostenido que solamente están cumpliendo lo su promesa de gobierno, algo que dignifica a la política actual y fortalece a la democracia.
Decidir el futuro
Desde el Patio de Carruajes del Palau de la Generalitat, Puigdemont ha asegurado que la Diada de este año se celebrará a muy pocos días del referéndum, hecho que debe posibilitar que los catalanes elijan su futuro con libertad. Por otra parte, ha remarcado que se trata de un referéndum legal, porque ha sido aprobado según las leyes del Parlamento Catalán.
Las posibles consecuencia
Carles Puigdemont ha aprovechado el discurso de este año para referirse a las posibles consecuencias por parte del Estado español ante la realización del referéndum del 1 de octubre.
Ha declarado que solo el Parlamento puede inhabilitar a su gobierno, asegurando que no existe otra instancia, ni política ni judicial para hacerlo.
Lejos de acercar posturas, el presidente de la Generalitat ha asegurado que hubieran preferido que los comisiones pautados para el próximo 1 de octubre hubieran sido consensuados con el Gobierno español.
Mas tarde, recordó los pactos que desde su gestión hicieron llegar a la Moncloa y la falta de respuesta.
El futuro en las manos de los catalanes
Carles Puigdemont pone mucho en juego con el referéndum, tal vez por esta razón, no querido dejar pasar la oportunidad para, ya casi finalizando su discurso, alentar al pueblo a que decida el próximo 1 de octubre.
Ha remarcado que no se trata de una Diada más, sino de una muy importante y significativa.
Alentó así a los catalanes a hacer gala del buen civismo que los caracteriza y de la alegría con que se los puede reconocer durante la manifestación de este lunes.
Las pautas para concurrir eran claras, esta Diada lanzará o no a Cataluña hacia el futuro que imagina y así lo ha hecho saber también el presidente de la Generalitat. Mencionando que el futuro está en sus manos y que muy pronto podrán decidirlo. Las últimas Diadas han gestado un ambiente distinto a lo que originalmente se entendía.
Los ataques en Barcelona y Cambrills
En su discurso televisivo, Carles Puigdemont no ha podido dejar de mencionar los últimos atentados. Hechos que, según sus palabras "nos han marcado como país", algo que no se puede olvidar especialmente por el dolor que les han causado a las víctimas, muchas de las cuales aún continúan hospitalizadas.
Ha tenido unas sentidas palabras de agradecimiento y reconocimiento con el accionar de la ciudadanía, que colaboró de inmediato y de manera desinteresada. En dos oportunidades ha remarcado que Cataluña es una sociedad de paz y que no permitirán que nada ni nadie rompa la convivencia.
Puigdemont no ha querido dejar pasar esta oportunidad para reconocer el "excelente trabajo de los Mossos d'Esquadra en los atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrills. Destacando el rápido accionar de los agentes en la localización y en la posterior desarticulación de la célula terrorista.