Madrid ha despedido ayer por la noche, su primer World Pride. "Ames a quién ames, Madrid te quiere" el slogan con que la capital española ha celebrado este multitudinario evento, no ha podido estar mejor elegido. Los colores representativos del colectivo LGTBI han adornado la ciudad, durante más de una semana.
Sin incidentes y bajo un estricto control policial, la fiesta del Orgullo Gay ha terminado con una sensación de satisfacción y alegría. El sábado por la tarde, coincidían en el escenario, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena.
Sin hacer una referencia evidente a sus partidos políticos, ambas acertaron en celebrar el World Pride en el mismo sitio.
Mas de un millón de personas festejaron y marcharon para reclamar igualdad de derechos y libertad sexual. Representantes de distintas asociaciones, han pedido a su vez, por los derechos en países en donde la homosexualidad es un delito. Estas lecturas se han realizado cuando las 52 carrozas terminaron de recorrer el trayecto que va desde Atocha hasta la Plaza de Colón.
Los cuatro partidos políticos más importantes del país se dieron cita para acompañar alguna de las 62 pancartas que también desfilaron.
