Todavía sorprende socialmente cuando la justicia decide exhumar un cuerpo. Mucho más, si los restos son de personajes famosos o ilustres artistas. Este año ya ha ocurrido con el cadáver de Ruiz-Mateos, por una demanda similar a la de María Pilar Abel Martínez, quién ha logrado que este jueves se extraigan muestras del ADN del cuerpo de Salvador Dalí.
María del Mar Crespo, es la jueza madrileña que ha ordenado la exhumación este jueves 20 de julio. De no mediar ningún recurso que lo impida. Días después de conocerse públicamente la denuncia de María Pilar, la Fundación Dalí pidió a la magistrada que se cotejaran pruebas de consanguineidad con el hermano de la demandante.
Situación que se ha descartado por no ser parte del litigio este último, aunque la supuesta hija del pintor, sí se extrajo muestras de saliva esta semana.
Los restos del artista se encuentran bajo la cúpula del Teatro Museo Dalí, en la localidad de Figueres.
Según ha contado su supuesta hija, cuando su madre apenas tenía 16 años comenzó a trabajar en la limpieza de las casas de algunas familias de la zona. Años después, en una de estas casas de familias adineradas donde trabajaba conoció a Gala y Dalí y de aquellos días dataría el romance.
María del Pilar sostiene que, al quedar su madre embarazada de una relación clandestina, se casó con otro hombre y formó una familia con él. Justamente, la demandante ha comentado que fue su abuela paterna quién, de paseo por la rambla una tarde, le confesó aun siendo una niña, que era hija de un famoso artista.
Algunos trascendidos sostienen que su madre nunca ratificó los dichos de la mujer, pero tampoco los negó. Sin embargo, existen fuentes que aseguran que la progenitora sí le habría contado los hechos a su hija. María del Pilar nació en 1956, por aquel entonces, quien sostiene es su padre biológico tenía 52 años.
No es la primera vez que Abel, según ha manifestado, se realiza pruebas de paternidad para ser cotejadas con las de Dalí.
En sus 11 años de intento por ser reconocida, habría logrado peritar 3 exámenes de los que no obtuvo respuesta.
Hace dos años, volvió a intentarlo en un juzgado de Madrid, está vez con mas suerte. Algunas evidencias y testigos presentados hacen que la exhumación se haga posible, porque sus testimonios no terminan de constatarse.
La mujer que en los próximos días sabrá si en verdad es hija del artista, ha trabajado en medios de comunicación como vidente. Tiene 61 años y según ha contado hace unos años a una prestigiosa revista chilena, le gusta pintar como a su supuesto padre.
Salvador Dalí Murió en enero de 1989, no dejó descendencia (que se sepa hasta ahora), tiempo antes de morir cedió su patrimonio y su legado al Estado español. El valor económico de su herencia es, prácticamente, incalculable. El primer abogado de Abel, ha sostenido que en una primera instancia, su ex clienta solo pretende conocer su filiación. La denuncia de paternidad recae el Ministerio de Hacienda como en la Fundación Gala-Salvador Dalí. El juicio se celebraría a mediados de septiembre.
De comprobarse que, verdaderamente es hija de Dalí, tendría derecho a reclamar el 25 % de la herencia.
La relación entre Pilar y su madre, no era buena, como tampoco lo era con el hombre que le había dado su apellido. Se casó muy joven, con menos de 20 años, tuvo 4 hijos, ahora está divorciada del que fuera su marido y es abuela. Su empleo más reconocido ha sido el de pitonisa.
Recientemente ha tenido que cambiar a su abogado, por uno del estado, porque los gastos de la exhumación del cadáver corre por cuenta del demandante y ella no dispone del dinero necesario para hacerlo, por lo que ha recurrido a la justicia gratuita.