Durante muchos años tiger woods fue considerado el mejor golfista del mundo, se decía que no había existido otro jugar con su categoría y nivel. Parte de su logro, consistía en haber convertido un deporte de élite en el de un muchacho negro al que su padre llamó con el nombre de un compañero muerto en Vietnam.

Logró estar 185 veces en el top 10, lo que lo convirtió entre otras cosas, en uno de los hombres que más dinero había ganado durante varios años consecutivos. En 1999, cuando derrotó al golfista español, Sergio García, su juego comenzó a dar que hablar entre los entendidos.

La leyenda de este deporte había nacido y comenzaba a posicionarse entre los número uno. Dos años después, su libro enseñando cómo practicar este deporte vendió más de un millón y medio de ejemplares.

En el 2004 se casó con la niñera de un golfista amiga que hizo de celestino. Las infidelidades hirieron de muerte a la pareja, aunque Woods hiciera un párate en su carrera para centrarse en la vida familiar que estaba por perder.

El pasado lunes por la madrugada, la policía de Florida lo detuvo en un supuesto estado de intoxicación. El control de alcoholemia dio negativo y el propio deportista aseguró que no había consumido más que una medicación recetada.