“Se nos hace un hueco en el corazón” afirmaba ayer el sacerdote director del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo al que acudían los jóvenes fallecidos este martes al caer de un noveno piso.
Las sudaderas con la inscripción “Recuerdo 99”, el año de la promoción de los chicos, emocionaba a los presentes. Nadie puede creer aún lo que ha sucedido. Los padres de muchos de los alumnos del centro han acudido para acompañar a sus hijos y rendir homenaje a la pareja fallecida el martes.
“Eran alegres, buenos, estudiosos” comentaba ante los periodistas el sacerdote del colegio.
Visiblemente consternado, no encontraba, ni siquiera él, palabras para explicar lo sucedido.
“Distintos grupos estaban reuniéndose en cada casa para celebrar que habían terminado los exámenes”, relata desde la puerta de la institución que ha permanecido abierta para consolar y atender a los jóvenes que lo necesiten.
Las investigaciones de la Policía Científica apuntan a que la pared posterior, de cristal como el resto del elevador, cedió y eso pudo haber desprendido el piso, arrastrando a los jóvenes al vacío. También se analiza si las uniones de la cabina estaban en condiciones y si pudo tratarse de un desperfecto de fabricación. Hecho que llama la atención de los especialistas porque el elevador pasó una revisión de mantenimiento hace apenas un mes.