Lo de regalar una rosa y un libro, no se le escapa a nadie, sin embargo los motivos por los que esto se hace o el motivo de la fecha, ni siquiera en Cataluña están muy claros.

Sant Jordi es su patrono, así como también lo es de Bulgaria, Inglaterra, Etiopía o Portugal. Son, prácticamente, infinitas las ciudades para las que Jorge es mucho más que un Santo. Para los Scouts, por ejemplo, es su patrono universal originado en las labores de caballería que este realizaba en Inglaterra.

Jorge de Capodocia es venerado por el cristianismo, pero también por religiones afroamericanas y musulmana de Medio Oriente.

Se cree que nació entre el año 275 y el 280 y fue asesinado en el 303. Casi 200 años después de su muerte fue canonizado por el papa Gelasio I. La veneración a este caballero que fue decapitado por confesar su religión y negarse a perseguir a los cristianos, comenzó mucho antes de ser convertido santo. Cientos de peregrinos aseguraban que el agua que emanaba de una iglesia construida en su honor tenía propiedades curativas.

En 1995, la UNESCO, proclamó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro en homenaje al día en que falleció William Shakespeare. Solo Shakespeare, porque durante mucho tiempo también se creyó que, en una carrera por encontrar similitudes paranormales, entre uno y otro, que Miguel de Cervantes también pereció un 23 de abril.

La realidad y gracias a los documentos que aún se conservan, nuestro escritor más internacional murió un día antes, aunque sí del mismo año, 1616.

Cuenta la leyenda que un dragón atacaba el reino de Capadocia con un hambre voraz. Sus habitantes creyeron oportuno, entregar a diario dos corderos para calmar el apetito de la fiera y evitar ser devorados por este.

Con el correr de los días, los corderos mermaban haciendo peligrar la alimentación del pueblo, por lo que los habitantes no encontraron mejor método para evitar morir de hambre, que sacrificar un cordero y un hombre, en cambio de dos animales.

La persona que era sacrificada se elegía al azar y sus deudos, a cambio, recibían todas las riquezas posibles para compensar el dolor de la pérdida.

Como muchas leyendas, la de Sant Jordi, tiene dos vertientes que provocan su desenlace. Algunas versiones aseguran que, la familia real no participa de estos sorteos fortuitos, por lo que sus miembros nunca eran entregados al dragón. Otras corrientes sostiene que sí lo hacían. Lo cierto es que por sorteo o por clamor popular, la princesa del reino tuvo la mala (o buena, según los ojos con los que se vea) de acompañar al cordero como alimento de la bestia.

Sin embargo, ese día en la cueva además del mítico animal también esta el San Jorge, en su condición de caballero. Éste, decidido, clavó su espada en el corazón del dragón y lo mató. La leyenda dice que de la sangre vertida por el animal, se formó una rosa roja que el héroe regaló a la princesa.

De allí la tradición de que los hombres, cada 23 de abril, regalen rosas a las mujeres. El rey, quiso obsequiarle al caballero Jorge todas sus riquezas, no obstante, el caballero donó su recompensa al pueblo y este se convirtió al cristianismo.

¿Por qué también se regala un libro en Sant Jordi?

La fiesta del santo más popular de Cataluña, ha decidido sumar a la tradición de regalar una rosa roja, la de entregar un libro. Por regla general son las mujeres quienes devuelven el gesto de la rosa, con un libro para su amado.

Hace 22 años, la UNESCO eligió la fecha del fallecimiento de uno de los escritores más ilustres de la literatura universal, como el día del libro, fecha que coincide con los festejos de Sant Jordi, por conmemorarse el aniversario de la muerte de Jorge de Capodocia.