Los usuarios del metro de Madrid llevaban muchos años solicitando que el metro estuviese operativo, también, de noche (hay que recordar que el último tren, de cada línea, sale a la 1,15 de la mañana -por lo que el metro cierra sobre las dos de la mañana-; y, no vuelve a funcionar hasta las seis de la mañana).
Pues bien, será el próximo 1 de julio -la noche del sábado al domingo- cuando el metro abra 24 horas, por primera vez en su historia. Y, ¿por qué? La razón principal es dar respuesta a la necesidad de transporte de los tres millones de personas -se estima- llegarán a la Comunidad de Madrid, dentro de las celebraciones por el World Pride Madrid 2017, como ha informado la Consejería de Transporte e Infraestructuras.
Será sólo durante un día, justamente, durante la jornada en la que tendrá lugar la manifestación Internacional del Orgullo, y sucederá en las líneas que recorren lo que se conoce como "almendra central". En resumen, todas las líneas menos el Metro Ligero, Metro Sur, líneas 7b y 10b y TFM (dentro de la línea 9).
Esta es una de las medidas que se han aprobado como medida de apoyo ante esta manifestación, de carácter internacional, y que se ha convertido en una importante oportunidad para poder promover el turismo en Madrid. Hay que recordar que la última edición del World Pride, que tuvo lugar en Toronto, Canadá, dejó en la ciudad 700 millones de euros, el año pasado. En Madrid, se reunieron 1,7 millones de personas durante la última manifestación que recorrió el Paseo de Recoletos hasta Colón.
El World Pride se ha convertido en una de las celebraciones más importantes para el colectivo LGTB y cada año se organiza en una ciudad diferente. El "Día del Orgullo Gay", de la ciudad de Madrid, decora las calles de Chueca y Centro, convirtiéndose en una de las principales fiestas para la ciudad -no sólo en número de visitantes o actos organizados, si no, por la cantidad de millones de euros que se mueven en unos pocos días-.
España es uno de los destinos preferidos dentro del turismo-colectivo LGTB. Sólo el año pasado, España se quedó en un quinto puesto del conocido como "negocio turístico LGTB" dentro de la Unión Europea y se movieron 6000 millones de euros en la economía española. Hay que recordar que el turista LGTB posee un mayor poder adquisitivo, suelen realizar viajes más largos y se gastan un 10% más, de media, que un turista heterosexual.
¿Crees que es una buena idea para garantizar el transporte de los visitantes?