Aunque es el maltrato más asumido, en realidad, es el que más daño hace a la víctima. El maltrato psicológico es el más difícil de detectar por una triste razón: es el maltrato más normalizado para la propia sociedad. Además, es más complicado a la hora de demostrar, ya que, la violencia física es más obvia y la víctima puede tomar medidas para poder defenderse o protegerse.

El maltrato psicológico es más sutil, constante e intermitente, lo que provocará en la víctima una dependencia emocional y acabará siendo dañada su autoestima. Y, ahí está la base de este tipo de maltrato: ir anulando a la persona maltratada, de manera progresiva y constante.

La víctima irá perdiendo, incluso, el valor que tiene, simplemente, por ser una persona.

Las claves del éxito del maltratador son provocar sentimiento de culpa y la desvaloración de la víctima. La víctima llega a creer que se merece todo lo que le está sucediendo, que no va a encontrar a nadie que le quiera y ese es el precio que tiene que pagar, si no quiere terminar sola.

Algunas de las claves que nos pueden indicar que una persona cercana está sufriendo maltrato psicológico son:

-Temer no dar la razón al maltratador.

-Permitir que el maltratador tome todas las decisiones -importantes o no-.

-Tener sexo con él, incluso violento, aunque no se quiera (es normal rozar la violación).

-Darle poco valor a tus logros y culpabilizarte de cualquier error.

-No realizar opiniones delante de él, ni cuando estáis en público.

-Él se encarga de organizar tu tiempo libre, sin preguntarte nada, y se cree que es tu padre y que sabe todo lo que es bueno para ti.

-Mira tu teléfono móvil, quiere saber con quien hablas en todo momento, con quien te comunicas a través de las Redes Sociales.

-Te dice como te debes vestir, juzga como te expresas...

-Te va apartando, poco a poco, de tus amigos, familiares...

En resumen, va provocando que dejes de ser tú misma, para convertirte en un muñeco que está hecho a la medida de sus necesidades. Aunque parezca sorprendente, cada día sigue sucediendo, en parejas de todo tipo.