Gracias a una enmienda admitida, el pasado 6 de marzo, por la mayor parte de los grupos que conforman el Congreso -excepto el del PP-, durante el debate de la Comisión sobre la ratificación del Convenio europeo de protección de animales de compañía, queda totalmente prohibida una práctica bastante frecuente entre los cazadores: cortar el rabo a los canes, solo por un motivo estético.
El Gobierno de España había intentado parar la resolución poniendo encima de la mesa una "reserva" al artículo 10, del susodicho convenio, para poder permitir que se siguiese realizando la terrible amputación de la cola de los canes; pero, Juan López de Uralbe, diputado de Equo (partido ecologista que forma parte del grupo Unidos Podemos), ha llevado a cabo una enmienda para poder suprimir dicha reserva.
Y, esta enmienda, ha salido adelante con el respaldo de todos los grupos, menos el del Partido Popular, de forma que queda descartada dicha reserva contra la prohibición de mutilar la cola de los perros.
Se ha recordado que dicha mutilación no sólo provoca dolor, también, importantes problemas crónicos de salud, dificultades locomotoras en el animal. E, incluso, puede llegar a limitar su capacidad comunicativa. Y, todo, por un propietario que no siente ni la más mínima empatía por su mascota.
El Convenio europeo de protección de animales de compañía, que busca asegurar una ley elemental para conseguir el bienestar de los animales en los 47 estados que conforman el Consejo de Europa. Fue aprobado en Estramburgo en 1987 y ya ha sido ratificado en 23 países, sobre todo, durante los años 90 y 2000.
España lo ha hecho con 30 años de retraso (casi nada)
Sin duda, se están realizando pequeños y lentos pasos a favor de los derechos de los animales, pero España sigue siendo uno de los países más retrasados en la materia (sólo hay que valorar la situación de los galgos, en estas tierras). Dicen que para poder valorar lo avanzada que es una sociedad, hay que analizar como trata a sus animales. Si España fuera valorada por cómo trata a los animales no humanos, seguramente quedaríamos bastante mal en cualquier lista.