Distinta suerte ha tenido la propia Infanta Cristina, que ha sido liberada de todos los cargos por la Audiencia Provincial de Baleares. La conspiración principal estuvo en el desvío de fondos públicos de los Gobiernos de Baleares y la Comunidad de Madrid al Instituto Nóos, presidido y gestionado por Iñaki Urdangarin y Diego Torres respectivamente.
El tribunal, presidido por la magistrada Samantha Romero, condenó a Iñaki Urdangarin a ir a prisión por prevaricación, fraude a la Administración, tráfico de influencias y delitos contra la Hacienda Pública.
Su socio, Diego Torres, corrió peor suerte en la sentencia, en la que se le imponía ocho años y medio de cárcel al añadir un delito de blanqueo de capitales. Esta sentencia se pronuncia tras medio año de vista oral y ocho meses de deliberación. La sentencia ha sido llamativamente rebajada teniendo en cuenta las acusaciones por parte de la fiscalía anticorrupción que exigía 19 años y medio de condena para el ex jugador de balonmano y de 16 y medio para Torres.
Zarzuela dio su opinión al respecto y se mantuvo en el mismo guion de los últimos años e insistió su “respeto absoluto a la independencia del poder judicial”. Un año después del nombramiento, en 2014, de Felipe VI como Rey de España, el propio Rey anuló el derecho de su hermana a utilizar el título de Duquesa de Palma.
Por otro lado, el tribunal ha impuesto penas menores al ex presidente de Baleares, Jaume Matas y a cuatro miembros de su Gobierno que admitieron, durante la vista oral, permitir contratos públicos fraudulentos por valor de 2,6 millones de euros con el Instituto Nóos. Matas tendrá que cumplir una condena de tres años y ocho meses.
La organización de los congresos Illes Balears Forum, se adjudicó con 2,3 millones de los 2,6 en los años 2005 y 2006. Estos certámenes vinieron precedidos del primer contrato de la trama, el de la “oficina de proyecto del equipo ciclista Illes Balears", valorado en 300.000 euros.
El Juez Castro, sorprendido con el tipo de sentencia
El causante de sentar a Cristina de Borbón en el banquillo de los acusados, José Castro, se mostró sorprendido y decepcionado por el fallo de la Audiencia Provincial, al haber impuesto tantas absoluciones en las sentencia, entre ellas la de la Infanta. Castro instruyó durante cinco años el Caso Nóos y tras conocer los resultados de la sentencia por el Tribunal quiso matizar que “ahora habrá que leerla y entender los razonamientos del tribunal para llegar a esa decisión”.
La infanta se ha librado del delito contra la Hacienda Pública, en el que sólo fue acusada por Manos Limpias. Aún así, la infanta ha tenido una sensación agridulce por la condena impuesta a su marido, del que, en palabras de su abogado, sigue confiando en su inocencia.