cassandra Vera es una estudiante murciana de 21 años. Ayer la condenaron a un año de cárcel por publicar 13 tuits humorísticos sobre Carrero Blanco. La joven ha sido acusada por enaltecimiento al terrorismo y tendrá una pena de un año de cárcel por lo que se considera un delito de humillación a las víctimas.

El hecho parece surrealista. Cassandra publicó esos tuits cuando tenía 15 años y en una red social en la que cada dos por tres vemos amenazas de muerte a periodistas, políticos, jugadores de fútbol, etc. Por esto, la adolescente murciana no solo ha sido condenada a un año de prisión, sino que la han destrozado la vida.

En un tuit que ella misma publicaba, Cassandra comenta que a partir de ahora no solo le quedarán antecedentes, si no que le han quitado el derecho a beca en la universidad y su sueño de ser docente. Afirmaba estar destrozada por lo que ella considera Libertad de Expresión y unos chistes que no van más allá de despertar humor entre los internautas.

Es una vergüenza que una chica de 21 años tenga que soportar estas situaciones, mientras estamos aburridos de que gente con mejor clase social, con mejores trajes, más dinero y sobre todo más contactos, puedan robar millones y millones y aún así sigan ejerciendo poder en este país. Cansados de escuchar como esta gentuza sí puede hacer y deshacer a su antojo.

¿Y esto es democracia? Es mucho más democrático meter a una joven en la cárcel y arruinarle la vida por hacer humor sobre un asqueroso dictador. Porque no olvidemos sobre quiénes están hechos los chistes. Los tuits van sobre un señor que nadie eligió que mandara y que se dedicó a asesinar gente que no había hecho nada malo durante la dictadura franquista.

Estamos perdiendo el norte completamente.

Este país no se puede permitir dejarse ganar por esta “represión legal”. Basta ya de tomarnos el pelo señores jueces. Paremos esta persecución, hace muchos años que gracias a Dios no vivimos en una dictadura y hace menos que conocimos la libertad de expresión. El humor debe estar por encima de estas cosas, hay que abrir más la mente y llegar al grano de la cuestión. Se va a condenar a una niña por hacer humor, señores. Todavía me sorprendo del país en el que vivimos. Bochornoso.