La transexualidad suele prestarse, muchas veces, a confusión. La disconformidad con el sexo que un niño o niña nace, es la definición que más se puede acercar. Los menores transexuales, así también como los adultos, tienen una consciencia de género distinta a la que representan sus genitales.

Según los especialistas que trabajan con niños transexuales a diario, sienten que viven en un cuerpo equivocado. La identidad sexual es cuando una persona piensa en sí misma, como mujer o como hombre, indistintamente al sexo que posee.

Más allá de las razones por las que se llegue a esa determinación, la gran mayoría de entidades relacionadas con la identidad de género abogan por la capacitación de profesionales capaces de detectarlo a tiempo.

Las personas transexuales viven un conflicto identitario cuando descubren que su identificación sexual se da con el otro sexo y no con el que han nacido. No existe una edad específica en la que este proceso se lleve a cabo, puede ser en la infancia temprana como en la adultez.