El mundo se ha vuelto loco. Una siniestra moda, la de los Payasos diabólicos o payasos asesinos que merodean por algunas ciudades de Estados Unidos y a los que se acusa de intentar raptar niños, se extiende poco a poco por todo el mundo. Payasos con miradas diabólicas y rostros malignos, unos personajes muy desagradables.
Puede que sólo sea una broma macabra y está aún por demostrar que estos payasos estén cometiendo algún delito o supongan algún tipo de amenaza, aunque una cosa es segura: no hacen gracia y despiertan mucho recelo, especialmente para los padres y madres de niños pequeños.
De hecho, ya se han registrado ataques de pánico y numerosas llamadas a la policía por todo el país. Y la cosa parece que va a más.
A pocos días de la celebración de Halloween, la sensación de inseguridad se ha adueñado de muchas familias norteamericanas. Tanto es así que incluso el popular Ronald McDonald, el payaso "oficial" de los restaurantes de comida rápida, ha suspendido sus actividades por temor a ser confundido con uno de estos misteriosos payasos siniestros.
Y llegó el caballero oscuro
En España, aún no se conocen casos pero sí en el Reino Unido, donde estos payasos terroríficos parecen haber encontrado la horma de su zapato: un hombre disfrazado de Batman.
Se trata de un ciudadano justiciero cuya identidad se desconoce, como todo buen superhéroe que se precie. Este hombre, disfrazado de Batman, ha decidido dar un escarmiento a los "graciosos" que aparecen en los parques infantiles y en los vecindarios asustando a mayores y pequeños.
Unas imágenes de la BBC mostraron al "Caballero Oscuro" ahuyentando a un payaso en Cumbria, al norte de Inglaterra. ¿El primero de una larga lista de payasos diabólicos que recibirán su castigo?
¿Campaña publicitaria de Halloween?
Sí, todo esto suena muy estúpido, aunque nunca hay que subestimar la capacidad humana para cometer estupideces. Sin embargo, podría tratarse de algo más retorcido: un truco publicitario de algún producto de cara a las fechas de Halloween.
Si se trata de eso, como algunos periodistas estadounidenses sugieren, no tardaremos en saberlo, pues en sólo unos días estaremos celebrando la fiesta de las calabazas, los monstruos y los fantasmas en todas nuestras casas.
Sí, también en España, donde esta moda del otro lado del Atlántico ha arraigado con fuerza en los últimos años. Bien pensado, lo raro es que aún no se haya visto ninguno de estos payasos por los parques de Madrid, Barcelona u otra gran ciudad de nuestro país.