Las cargas familiares y del hogar degeneran el proyecto profesional.
Es habitual en nuestra sociedad ver como las cargas familiares y por tanto la autoresponsabilidad de las mujeres provoca la renuncia de las carreras profesionales. Por un lado, por la falta de flexibilidad en la jornada laboral y por el otro, por la ausencia de corresponsabilidad familiar y doméstica en el hogar por parte de los hombres. Estos dos grandes rasgos nos dan como resultado los limites de la igualdad de género en la vida social y profesional.
Los puestos de trabajo de mayor rango y prestigio siguen pautas patriarcales.
Tenemos que tener en cuenta que los puestos de trabajo en donde existe un mayor porcentaje de población activa femenina son aquellos en los que tienen una baja o mediacualificación, en las profesiones de alta calificación se pueden observar en distintas fuentes como el INE que las mujeres tienen una escasa representatividad en los distintos puestos laborales de mayores niveles educativos.
Talento desaprovechado
Esto contrasta con los resultados académicos que se constatan en las distintas fuentes estadísticas que manifiestan unas notables notas dentro del sistema educativo de la población femenina que ha adelantado a la masculina en las calificaciones en las aulas de centros educativos.
El resultado de todo ello es que la sociedad esta perdiendo talento por la regulación y cultura caduca del mercado de trabajo.
Para ellos tener un hijo es premiado y para ellas es un castigo dentro del sistema social-laboral
Tener hijos para los hombres se premia en el mundo profesional con incentivos contractuales, ya sean en forma de ascenso prolongaciones de contrato o salariales, pero sin embargo, para las mujeres se castiga con declinaciones de candidaturas a puestosprofesionales ycon perdidas del trabajo sea por despidos o por renuncia por incompatibilidad con las responsabilidades familiares y por tanto, por ausencia de conciliación.
Los agentes empleadores del mercado laboral reclaman una masculinización conpleta de las mujeres a niveles laborales y a su vez el propio género masculino reclama de ellas que se perpetuen las pautas tradicionales asignadas a las mujeres.
El resultado es que la sociedad desarrolla talento y a su vez el propio sistema social lo desperdicia por seguir manteniendo una estructura cultural de vida patrialcal.
Hoy en dia aparece una nueva corriente denominadalas nuevas masculinidades que reclaman la interiorización de los hombres de pautas y actitudes de autoresponsabilización de la vida privada, es decir, del hogar y de responsabilididades reproductivas y de cuidados dentro de la familia. Sea de feminizar el mercado laboral adaptándolo a una correcta conciliación laboral/familiar y el género masculino a de feminizarse adoptando actitudes tradicionalmente asignadas al sexo opuesto.
Si se sigue buscando la masculinización de las mujeres dentro de los niveles profesionales entrara en peligro la capacidad de sustitución generacional de la población, ya que si el sector femenino empieza a decantarse por seguir los pasos de las carreras profesionales las familias cada vez seran menos y la capacidad de sustitución de cualquier población dada se degenerara. Las sociedades perderan talento y población en la medida que no se avance en temas de conciliación y no se interioricen actitudes enmarcadas en las dentro del concepto de nuevas masculinidades.