El Gobierno japonés está preocupado desde hace tiempo por una tendencia entre los jóvenes del país, sobre todo hombres, que describimos hace pocos días aquí. No sólo preocupaba a los actores de cine adulto nacionales, apenas unos 70 que tienen que trabajar con 10.000 actrices, sino que los denominados "hombres herbívoros" afectan a muchos más ámbitos de la vida cotidiana.

La natalidad nacional está desde hace años de capa caída, un 1'4 %, con la población muy envejecida, y el Gobierno, pese a sus propuestas de incentivar la maternidad, y de sus costumbres aun arraigadas, como presionar a las mujeres para que se casen antes de cumplir 30 años, no mejora la cosa.

Casi la mitad de los hombres y el mismo número de mujeres no tuvo sexo en un mismo mes, según una encuesta en febrero. En 2010, un 62 % de hombres solteros entre 18 y 39 años no quedaba con ninguna mujer. Tampoco el 50 % de las chicas.

Aunque como dijimos, las costumbres japonesas son muy diferentes de las nuestras y el sexo también, las consecuencias del desinterés por el sexo de los chicos de hasta 29 años llega incluso al matrimonio, cosa que tampoco desean la mayoría de ellos. Se dice que es por que prefieren volcarse en su trabajo, en que son obsesivamente perfeccionistas incluso con las citas con mujeres (si no están bien peinados, cancelan la cita) o que están muy apegados a sus madres, a las que acaban apreciando por encima de cualquier otra mujer.

Hasta hace pocos años no se hacía un examen a fondo, sociológicamente hablando, del cambio de roles en la relación amorosa entre hombres y mujeres japoneses. Incluso frente a los "hombres herbívoros" se antepone el de las "mujeres carnívoras", mujeres que al contrario que ellos ansían encontrar pareja pero no la encuentran por lo ya relatado.

El sociólogo Masahiro Morioka es un experto del tema. Piensa que los hombres japoneses cada día les cuesta más ligar, sobre todo a los que no soportan el rol de macho dominante, y los que no quieren intentarlo por miedo al fracaso. El paso de la sociedad machista a la actual, con las mujeres independientes e iguales a ellos, lo demuestra.

También está una tendencia curiosa, como que muchas mujeres sólo prefieren como pareja a hombres con empleo estable, y hay una curiosa teoría del economista Takuro Morinaga, que cree que "la incapacidad de los hombres feos" para quedar con mujeres también es motivo de la baja natalidad, debido a la tendencia de que ellas prefieran más a hombres guapos y ricos. Cree que se corregiría con una "tasa sobre los hombres atractivos", con la que "los feos encontrarían el amor y los matrimonios aumentarían".