“¡Yo soy Hector!”. La frase repetida innumerables veces en el plató de ‘Uno para todas’ se ha acallado para siempre. El icónico culturista del programa de Telecinco ha fallecido de forma repentina, dejando sumidos en la tristeza a familiares, amigos y conocidos.

Corrían los años 1990 cuando era muy visto un programa de la cadena de Fuencarral, formato originariamente alemán de nombre ‘Man o Man’, conocido en España como ‘Uno para todas’. El formato se estrenó en 1995 y estaba conducido por Goyo González. Se trataba de elegir el chico del verano: doscientas mujeres elegían un hombre de distintas características, condición, físico o carácter de entre un elenco de doce integrantes.

Los muchachos hacían pruebas para lograr el agrado de las damas. Unas azafatas premiaban a quienes superaban las pruebas con un beso y tiraban a una piscina a quienes no las superaban.

Recordado por la frase 'Yo soy Héctor'

Una de las pruebas era la imitación de las poses de Miguel Ángel Masch, tal el verdadero nombre del culturista, pese a que solo decía “¡Yo soy Héctor!”, frase que supuestamente remitía al héroe de Troya y que permanece en la memoria colectiva. Telecinco comenzó a emitirse en 1990, por lo que Masch es una de las primeras celebridades del universo Mediaset.

La inesperada partida de Miguel Ángel Masch ha sumido en profunda tristeza a su familia y amigos, quienes lamentan su pérdida hoy.

Lo describen como "un gigante en todos los aspectos". La noticia se dio a conocer a través de una publicación en las redes por parte de sus seres más cercanos, quienes optaron por no revelar las circunstancias de su fallecimiento.

Miguel Ángel Masch era una persona muy valorada en el ambiente del culturismo

Según un conocido suyo, el atleta había atravesado varios años de intensa lucha contra la depresión, siendo julio y agosto los meses más complicados que ha atravesado, incluso se presume que fue ingresado en un hospital en Madrid en algún momento, pero no se ha obtenido confirmación de este dato.

No obstante, otras personas cercanas al culturista sugieren que este no fue el motivo de su repentina partida.

“Descansa en paz, Miguel Ángel” escribió con pesar el entrenador Rodrigo Bermejo, con quien mantenía una excelente relación. En la publicación resalta lo “buena persona” que era y lo llama “hermano de los hierros”.

Sus amigos más cercanos solían llamarlo "Miguelón" y deja tras de sí tres décadas de dedicación en el ámbito del culturismo, donde era una figura altamente valorada. "Siempre te recordaremos", afirman sobre aquel que fue una de las principales luminarias de la Televisión en los años 90, que será siempre recordado popularmente por el resonante “¡Yo soy Héctor!”.