En las últimas semanas, el estado de salud de María Teresa Campos había empeorado, siendo ingresada el pasado domingo por una insuficiencia respiratoria aguda, produciéndose el fatal desenlace esta madrugada de martes.

Alejada de todo y de todos debido a su enfermedad

La veterana comunicadora arrastraba problemas de salud en los últimos años y hace unos meses se decidió aislarla de cualquier contacto con su círculo de amistades que incluía a periodistas, para impedir que se filtrase su enfermedad que incluía un grave deterioro cognitivo, en palabras de sus hijas.

Sus amigas más íntimas, aquellas con las que se reunía semanalmente para conversar y jugar a las cartas, se dolían de dicho aislamiento y las únicas personas que la visitaban eran sus hijas, nietos y su chófer al que ella consideraba como un hijo. Desde hace algunos meses contaba además con cuidadoras que se turnaban para que estuviese atendida en todo momento.

El ingreso este pasado domingo en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en estado grave por una insuficiencia respiratoria aguda, hacía temer lo peor y ayer su hija Terelu Campos se derrumbaba a la salida de la clínica donde había pasado la noche junto a su madre.

El padre Ángel, gran amigo de Teresa y de sus hijas, la visitaba ayer tarde y al salir confirmaba los peores pronósticos diciendo ‘se nos va’.

Presumiblemente, le habría administrado la extremaunción, ya que Teresa Campos era creyente.

Una larga trayectoria profesional

María Teresa Campos nació en Tetuán en 1941, pero se trasladó con su familia a Málaga y allí se licenció en Filosofía y Letras. Desde muy joven tomó contacto con los medios a través de la radio, dedicándose profesionalmente hasta los 80 en que se trasladó a Madrid, dejando en Málaga a su marido y padre de sus hijas.

Jesús Hermida la reclutó para su programa ‘Por la mañana’, convirtiéndose en una ‘chica Hermida’ junto a otras comunicadoras y comenzado su exitosa y larga carrera televisiva.

En 1989 pasó a ser subdirectora del programa ‘Hoy por hoy’ en la Cadena SER junto a Iñaki Gabilondo, para volver en 1990 a Televisión para sustituir a Hermida que se hizo cargo de telediario de la noche.

Teresa Campos regresó como directora y presentadora, superando al que fue su maestro en índices de audiencia.

Presentó un magacín diario durante 16 años y desde 1993 fue la ‘reina de las mañanas’, hasta que Ana Rosa Quintana tomó el relevo. Se tomó un tiempo de descanso y volvió para presentar ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ en Telecinco del 2009 al 2017. El programa se emitía en las tardes del sábado y del domingo.

Un olvido que no merecía

El programa fue retirado, pero Teresa Campos siguió cobrando de Telecinco y reclamando que la dejasen trabajar, sin conseguirlo. Para Paolo Vasile, cabeza visible de la cadena televisiva y con quien Teresa Campos había tenido un agrio enfrentamiento, su tiempo había pasado.

Sus hijas Terelu y Carmen, han luchado estos últimos meses para que Telecinco le hiciese un programa de homenaje como merecía, pero la cadena había decidido en las últimas semanas de seguir adelante con el proyecto, alegando que el precio que pedían era desorbitado.

Se ha ido una grande la comunicación y seguro que ahora muchos se rasgarán las vestiduras entonando el mea culpa, pero a María Teresa Campos lo que no le ha faltado nunca es el cariño del público. Personas de todas las generaciones han inundado la red social X, antes conocida como Twitter, con mensajes, primero de ánimo y ahora de condolencia por la que durante más de 25 años ha acompañado a millones de espectadores.