Después de meses de trabajo y preparación, Tamara Falcó finalmente pudo presentar su nueva colección para Pedro del Hierro en la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). La socialite y diseñadora de moda, de 41 años, se mostró emocionada y feliz por la oportunidad de ver sus creaciones en la pasarela.

La pareja posa y se besa en público

La felicidad se reflejaba en el rostro de Tamara. Y no es para menos, ya que a su presentación sumó la asistencia de su novio y futuro esposo, Iñigo Ioneva, de 33 años. Justamente, la primera aparición pública de la pareja después de la sonadísima ruptura a causa de una infidelidad y su posterior y sorpresiva reconciliación.

A Íñigo se le veía visiblemente nervioso, pero eso no fue un impedimento para que la pareja mostrara su complicidad posando ante las cámaras y sellara el momento con un romántico beso, a modo de cierre de los malos tiempos pasados.

Isabel Preysler, ausente en la presentación de la colección de su hija

El desfile, que tuvo lugar en el pabellón 14.1 de IFEMA, contó con la presencia de numerosos rostros conocidos del mundo de la moda, la cultura y el espectáculo, pero se sintió la ausencia de Isabel Preysler, muy en el foco de la polémica en los últimos tiempos a causa de la separación con el Premio Nobel Mario Vargas Llosa.

La diseñadora se mostró muy emocionada durante todo el desfile, y no dudó en reconocer la importancia de este momento en su carrera.

"Qué ilusión me hace. Ver mis diseños desfilar por primera vez en la fashion week me hace mucha ilusión (...) Ha sido una gozada", confesó en una entrevista tras el desfile y siempre acompañada por su futuro marido.

La colección presentada por Tamara Falcó para Pedro del Hierro se caracterizó por la elegancia y la sofisticación, con prendas y detalles muy cuidados.

En su primera incursión en la MBFWM, la diseñadora pudo demostrar su talento y su buen hacer, consolidándose como una de las nuevas promesas de la moda española.

Tamara Falcó no escapa a las preguntas de la prensa

Sabido es que sabe moverse ante las cámaras, por lo que pudo mostrarse segura y decidida en sus respuestas, demostrando una vez más su capacidad para enfrentar situaciones complicadas.

Fue preguntada por su madre ausente: "Mi madre y Mario han roto y ya está...", aseguró con naturalidad y quitando hierro al asunto.

También aceptó preguntas sobre su relación con Íñigo, a lo que explicó que entre ellos “había una parte que necesitaba ser sanada” y que, con estos turbulentos tiempos que le tocó vivir tras la dura traición de su pareja, se había “dado cuenta de lo que significa el amor”, unas palabras que delatan el fuerte compromiso de los futuros esposos que ya pusieron el amor a prueba.