En las últimas semanas, la presentadora del matinal de Telecinco Ana Rosa Quintana ha sido noticia por haber abandonado, en algunas ocasiones, el mando de su programa durante la emisión. De hecho, el pasado 9 de noviembre, la comunicadora dejaba su puesto aduciendo que tenía que ausentarse a causa de unos asuntos personales. Al día siguiente, muy apenada, explicó a la audiencia que tuvo que ir al tanatorio para despedirse de su tía Isa que falleció el día anterior.

Este martes, Ana Rosa volvió a dejar el programa, en pleno directo, pero, esta vez, por un motivo mucho más alegre.

Moderó una tensa mesa política

Ana Rosa estuvo al frente de una tensa mesa política a consecuencia de la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar el trámite de las enmiendas con las que el Ejecutivo intentaba renovar la institución.

Como no podía ser de otra forma, todo eso ha sido tratado en el matinal producido por Unicorn. Sin embargo, cuando se ha llegado al final de la ya citada sección para dar paso al último trato del programa, el dedicado a la crónica social, la periodista ha anunciado que tenía que abandonar el programa a causa de unos compromisos que no podía postergar.

"Me disculpáis, pero me voy", le comunicaba Ana Rosa a la audiencia y al resto de sus compañeros, cediendo el mando del matinal a sus dos copresentadores: Joaquín Prat y Patricia Pardo.

Ana Rosa ha recibido un nuevo galardón

Este mediodía, la que fuera rostro de las tardes de Antena 3 ha recibido un premio por su labor como comunicadora y quería ir a la entrega, organizada por la revista Yo dona, para recogerlo personalmente. Desde que volvió a la pequeña pantalla, tras haber estado once meses de baja a causa del cáncer de mama que padecía, la madrileña ha recibido ya dos premios que condecoran su trayectoria profesional.

Su familia, el mayor apoyo

Ataviada con un traje de satén rojo, Ana Rosa quiso hablar brevemente con los miembros de la prensa que estaban presentes en la entrega de los premios Poder Femenino.

La comunicadora ha declarado que sus amigos y familiares han sido su apoyo fundamental durante su lucha contra el cáncer.

Además, ha afirmado que, a pesar de haber estado de baja, no ha parado de trabajar ni un solo momento, porque, pese a su estado de salud, se encontraba bien.

Por último, preguntada por si llevaba un estilo de vida más relajado, Ana Rosa ha confesado que ha vuelto a la normalidad, pero con mucho más cuidado.