La Unión Europea de Radiodifusión (UER, o EBU en inglés), decidió en junio no realizar el festival en Ucrania por "motivos de seguridad", tras haber conquistado el micrófono de cristal, debido a la incertidumbre que está viviendo la exrepública soviética a causa de la invasión rusa que sufre desde el pasado mes de febrero; tras muchas opciones sobre la mesa, finalmente, la organización del certamen de música europea decidió que fuera en Reino Unido y, más precisamente, en la ciudad inglesa de Liverpool del 9 al 13 de mayo del año que viene. La próxima edición del certamen contará con 37 países participantes, convirtiéndose en la edición con menos naciones concursantes desde Atenas 2006.

Además, tendrá un importante cambio relacionado con el sistema de votaciones para evitar supuestos fraudes.

El televoto determinará los países que pasarán a la gran final del sábado

Este martes 22 de noviembre, la Unión Europea de Radiodifusión (UER en inglés) anunció un importante cambio por lo que concierne al sistema de votación. A partir de la próxima edición, los países que pasarán a la gran final del sábado, se decidirá únicamente en función de los votos emitidos por la audiencia, a través del televoto, acabando de esta forma con la combinación entre el voto de los espectadores y el del jurado, que se ha ido aplicándose desde la edición del 2009 que tuvo lugar en la capital rusa, Moscú.

El productor del certamen ha asegurado que estos cambios darán más emoción al Festival

El supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión, el sueco Martin Österdahl, ha declarado que estos cambios darán más emoción al certamen. Además, la organización quiere evitar los fraudes que han caracterizado las pasadas ediciones del certamen, a través de la compraventa de votos del jurado de algunos de los países participantes.

Se podrá votar desde cualquier parte del mundo

El nuevo sistema de votación de las dos primeras semifinales, no será la única novedad de cara a la próxima edición del Festival de Eurovisión.

La organización ha anunciado que por primera vez en la historia del certamen, los espectadores podrán votar a su artista favorito desde cualquier parte del mundo, aunque no sea un país participante del Festival. El supervisor ejecutivo del evento musical ha declarado que, con este cambio, dará una proyección más global a Eurovisión. A diferencia de los espectadores de los países participantes en el concurso que podrán votar de la manera tradicional a través de los SMS y las llamadas, los televidentes del resto del mundo podrán votar a través de una plataforma utilizando, previamente, una tarjeta de crédito de su país de origen.