Mientras el entorno de Ana María Aldón y José Ortega Cano afirma que la pareja ya está definiendo los acuerdos de su divorcio , la diseñadora se debate en dudas sobre su futuro. Un futuro en el cual tiene cabida la posibilidad cada vez mas firme de una nueva maternidad .

La diseñadora quiere plantear las dudas

Al menos así lo demuestra su última visita a una clínica de fertilidad, tras haber afirmado públicamente que no necesita del torero para volver a ser madre, Ana María fue a buscar respuestas a un instituto. “ He ido a informarme sobre qué hay que hacer, y planteó todas las dudas, que había un montón”, aseguró a Emma García en la edición de 'Fiesta', el programa de fin de semana que reemplazó 'Sálvame' por el feriado, con un muñeco en brazos, simulando un bebé,

La todavía esposa de José Ortega Cano se encuentra con un divorcio en puerta y 44 años que la hacen sentir que pierde las últimas posibilidades de afrontar una maternidad.

Pero, además, inauguraría de esta manera un nuevo y revolucionario estado: el de 'madre divorciada'. Recordemos que la diseñadora ya es madre de Gemma , a quien tuvo como madre soltera a los dieciocho años y de José María, de nueve, fruto del malogrado matrimonio con el diestro. Además, ya Gemma le hizo abuela a los 41 años.

La diseñadora se debate en sus decisiones , y no sabe a quién llegará. Lo que sí deja en claro es que, haga lo que haga, lo hará sola, sin José Ortega Cano.

Por la edad, la tasa de fracasos es alta, indica la profesional

El equipo de 'Fiesta' acompañó a la colaboradora a la clínica, quien hizo las preguntas a la doctora que la abandonó con un regusto amargo, ya que se enteró que el tema no era tan simple.

“Tengo mucha curiosidad por saber cuáles son los pasos que hay que dar para ver si yo soy candidata a poder ser madre de nuevo”, a lo que la doctora le preguntó si puntualmente lo quería hacer sola, donde Ana María Aldón afirmó con un contundente “sí, claro”.

La especialista en fertilización le explicó que, dada su edad, podría probar con óvulos propios, pero que la tasa de fracasos es muy alta, por lo que la recomendación sería que ocurra con óvulos de donante.

Ya escuchar esta información sustentada médicamente le afectaron un gesto de tomarse la cabeza, afirmando que ya le estaba doliendo.

Un embarazo de riesgo es lo que enfrentaría Ana María Aldón

Ana María Aldón se sintió contrariada al descubrir que, además del donante masculino, tenía que pensar en el donante femenino, lo cual le causaba grandes dudas, ya que en su pequeño José María “había salido muy bien la mezcla”, con características de ser “ muy tranquilo”. Otro tema que la inhibe es la posibilidad de que por su edad, curse un embarazo de riesgo , lo que haría que su vida profesional se vea afectada.