Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio finalmente pueden dar la feliz bienvenida a su esperada hija Gala. La exsuperviviente e influencer se encuentra ya recuperándose en el Hospital Montepríncipe de Madrid junto a Fabio, que la acompaña minuto a minuto y arropa a sus dos mujeres.

Tiernas palabras de Violeta tras el nacimiento de Gala

Gala Colloricchio Mangriñan 31/07/22”, publicó Violeta en su Instagram con una serie de bonitas y muy emotivas fotografías de la recién nacida y las horas previas de espera. “Gracias por hacernos sentir el amor más grande que jamás sentiremos”, continúa en la tierna publicación.

La niña llegó a este mundo a las 9:39 horas de la noche, sana y con 3,2 kilos. La feliz madre ha contado que estuvo por un corto tiempo alejada de sus redes sociales para poder vivir al máximo cada minuto de esta experiencia única de traer un hijo. Pero luego, escribió largas historias con todos los detalles que le tocó vivir junto a su pareja.

El trabajo de parto fue largo y complicado

Violeta Magriñán no ahorra detalles para contar el nacimiento de Gala y los momentos previos. Habiendo fisurado la bolsa de aguas en la noche del sábado, la ginecóloga y la matrona le indicaron presentarse en el hospital por la mañana y, mientras tanto, mantener la calma. De esta manera, pudo esperar a Fabio Colloricchio, quien se encontraba ausente por compromisos profesionales.

El domingo por la mañana Violeta y Fabio, acompañados por la madre de la influencer, ingresaron al hospital madrileño. El parto fue largo y complicado para Violeta, pero terminó de la mejor manera. En su relato, explica que tuvo contracciones muy dolorosas durante todo el día hasta que a media tarde pidió que se le administrara la anestesia epidural para continuar el trabajo de parto que, sin embargo, se prolongó por muchas horas más.

Pese a la larga jornada, la niña nació de parto natural y no fue ni siquiera necesario practicar a Violeta la episiotomía. “De hecho, di a luz tumbada de lado hacia la izquierda, muy cómoda”, relata la ex participante de 'Supervivientes', y que, según el equipo médico, no podría haber sido mejor.

Luego del nacimiento, la recién nacida se prendió al pecho de su madre varias veces, pero al parecer todavía no tiene leche, sino calostro, el primer alimento, que han debido suplementar con dos biberones.

“Ella no ha parado de llorar en toda la noche y yo tampoco, de cansancio e impotencia de no poder hacer nada y tampoco saber cómo hacerlo”, confiesa Violeta, quien agradece la presencia de su madre por ayudarla en todo, ya que ella se encuentra agotada y en shock, después de dos días sin dormir.

El reconocimiento a quienes no pueden acceder a la anestesia

Violeta Mangriñan cuenta que Gala, según sus allegados, e incluida su madre, ven a la niña más parecida a Fabio, algo que la pone muy feliz, que todavía no saben qué color de ojos tendrá, aunque cree que serán azules y que su cabello, aunque no definitivo, es de color castaño claro.

Gala, Violeta y Fabio comienzan una nueva etapa en sus vidas, en donde Violeta siente que ellos deberán adaptarse a la niña, tanto como ella a sus padres.

También, ha tenido sinceras palabras de reconocimiento a todas las generaciones anteriores de antepasados que no conocieron la anestesia, de las mujeres que viven en países donde la epidural es un lujo o que no tienen la posibilidad de pedirla. "No somos conscientes de la suerte que tenemos", afirma.