Mercedes Milá es una amante de los deportes y la vida al aire libre, por lo que no es extraño que, a sus 71, sus vacaciones la encuentren entre bosques, senderos y praderas.

En esta ocasión y pese a que no era su deseo, la presentadora de Gran Hermano en múltiples ediciones, ha visto cómo se cancela su mes de agosto y sus añoradas vacaciones: “Estoy en Francia, ustedes ya habéis visto algún vídeo, haciendo una excursiones en bici maravillosas en medio de bosques y sitios inolvidables; y alguna de vosotras me ha dicho ‘¡cuidado, no te vas a hacer daño!

Pues me hice daño…”

Mercedes Milá asegura sentir la quebradura de su hombro al caer de la bicicleta

Mercedes Milá ha sufrido un aparatoso accidente el pasado 5 de agosto mientras, montada en su bicicleta, luchaba contra la picadura de un tábano. Tras dar un manotazo para defenderse del insecto, perdió el control del rodado, para dar a parar estrepitosamente dentro de una zarzamora, donde dentro había maderas. “Al caerme, noté que me rompía el hombro”, aseguró.

Sin embargo, con el pasar de los días, el diagnóstico cambió, porque cuando fue rescatada e ingresada en el hospital de la zona, le hicieron una radiografía que, según los médicos, era de una fractura limpia, por lo cual debía mantener el brazo inmovilizado, en cabestrillo, durante la friolera de cuarenta días: “Ni siquiera me voy a poder poner desodorante, así que no os acerquéis a mí”, explica risueña Mercedes Milá con su habitual buen sentido del humor.

El dolor en aumento la obligó a nuevos estudios

El paso del tiempo no mitigó el dolor de la expresentadora de Gran Hermano, muy por el contrario, con el dolor en aumento y ya de regreso a España del malogrado viaje, fue a la clínica Dr. Manchón por consejo de su médico de confianza, el dr. Rafa González-Adrio, donde descubrieron lo peor: "No daba crédito al resultado", lamenta Mercedes Milá, quien deberá someterse a una cirugía, ya que le encontraron la cabeza del húmero “pulverizada”.

Con buen humor, la presentadora espera someterse a una cirugía

Pese a tener que enfrentar próximamente el quirófano para reparar el hueso fracturado, Mercedes mantiene el buen humor y proclama que “la mejor manera de curarse es una sonrisa”, porque quejarse “es malo”. Sin embargo, no deja de lamentar que no puede tener a su perro en la falda, de nombre Scott.

Con el brazo en cabestrillo, la presentadora no deja de pasear y dejarse arropar por su familia, mientras espera el día de su intervención. Desde un exclusivo restaurante barcelonés, se la puede ver disfrutando delicias y dedicando una bonita frase a sus afectos: “Cenando en el @flashflashbarcelona con mi familia… así es muuuuy fácil recuperarse.”