Kiko Matamoros ha abierto su corazón en el programa de 'Viva la vida' y ha contado la infancia que pasó con las agresiones por parte de su padre. El colaborador de 'Sálvame' ha asegurado no guardar ningún rencor a su progenitor, y entiende que esa manera de educar se debe a la época en la que vivió. Sin embargo, ha contado que las agresiones "rozaban el salvajismo" y ha mostrado que pese a su dura apariencia fue un niño maltratado.
Matamoros confiesa que fue educado con violencia
El programa de 'Viva la vida' ha mostrado unas imágenes de la entrevista que hizo Kiko Matamoros en el canal de Youtube de podcasts de Álex Fidalgo 'Lo que tú digas'.
En los fragmentos que se han reproducido el colaborador confesaba haber sufrido malos tratos en su infancia por parte de su padre ya fallecido. Las declaraciones del tertuliano han sido muy duras, ya que en más de una ocasión había salido malherido, e incluso deseaba que le pasara algo malo para que su progenitor se sintiera culpable, además ha calificado las agresiones de salvajes, dejando claro que la violencia era el trato que recibió en su infancia.
El colaborador defiende a su padre y achaca la violencia a la educación de aquella época
Pese a que las declaraciones de Kiko Matamoros han sido muy duras, el colaborador en todo momento ha defendido a su progenitor, según él, la educación que recibió se debe a la época en la que se vivió entonces: "Esto pasaba en el franquismo puro y duro" , el colaborador también ha relatado que en aquella época las agresiones y los abusos estaban a la orden del día, ya no solo en el ambiente familiar, sino que también en el escolar, por lo que el maltrato que sufrió de manos de su padre no era un caso aislado, y por ello lo ha perdonado y no le guarda rencor.
También ha contado que una vez tienes tus propios hijos, la educación que se ha recibido puede parecer ridícula y desfasada, por ello no siguió el ejemplo de su padre, y no ejerció la violencia con los suyos.
Kiko no ha seguido el ejemplo de su padre con sus hijos
Lejos de lo que pueda parecer, y aunque el semblante de Kiko Matamoros muestre el de un hombre fuerte y con un gran carácter, el colaborador ha asegurado que él no ha ejercido esa clase de educación con sus hijos, por lo que jamás les ha puesto una mano encima.
Por lo visto, el haber pasado una infancia tan traumática le hizo recapacitar para que él no cometiera los mismos errores que habían tenido con él. Sin embargo, cree que en la educación de sus hijos fue demasiado bondadoso y no le dio importancia a las calificaciones escolares, el tertuliano cree que debería haber sido algo más estricto, pero jamás en un sentido violento, sino que le hubiera gustado ser más exigente con ellos.