Ainhoa Arteta no está en un buen momento. Ni de salud, ni sentimental. Últimamente se están precipitando situaciones límites en su vida que no le dan paz. Tras el compulsivo y sorpresivo anuncio del divorcio de su cuarto marido, el militar Matías Urrea, ahora se conoce que la soprano sufrió la amputación de algunos dedos.

Ainhoa Arteta anunció su cuarto divorcio

La ruptura del matrimonio, que ayer se supo que lanzó por su cuenta y que el marido no sabía que ella lo iba a anunciar, de hecho se enteró por los medios de comunicación, viene naufragando coincidentemente con una serie de problemas de salud que la tienen a maltraer, que le crearon una cadena de situaciones que se fueron de su gobierno.

La soprano sufrió un cólico renal durante el verano, pero ella estaba convencida que era alérgica a los antibióticos, por lo cual no pudo seguir un tratamiento basado en ellos. Ainhoa ya había tenido problemas con antibióticos, por lo cual se descartó su uso. A causa de esto, se le declaró una septicemia, que después los médicos consiguieron controlar.

La soprano está con la salud muy debilitada desde haber padecido coronavirus

Pero el estado de salud general de Ainhoa no fue el mejor después de esa septicemia y el pasado mes de agosto sufrió un infarto de miocardio que la obligó a ingresar y permanecer en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla hasta su alta, el pasado 25 de agosto.

El problema fue que la parada cardíaca sufrida por Ainhoa Arteta fue muy prolongada y sus extremidades se necrosaron a causa de la falta de irrigación sanguínea.

Los médicos no tuvieron más remedio que tomar una decisión extrema y amputar dos dedos de la artista: en una mano y en un pie.

Divorcio y proyectos para iniciar una nueva etapa en Bilbao

La artista viene padeciendo un verdadero annus horribilis, que habría empezado con su contagio de coronavirus, a partir del cual su estado de debilidad y de baja de defensas fueron provocando las distintas Enfermedades agudas que ha venido padeciendo.

Incluso ha publicado una explicación en su Instagram donde contaba que necesitaba ayuda de silla de ruedas en el aeropuerto al regreso de un recital. A ello se suma su fragilidad emocional, ya que se está divorciando de su cuarto marido, Matías Urrea, con quien había contraído matrimonio hace tan solo dos años.

Ainhoa Arteta en este momento está centrada en recuperar su salud y comenzar una nueva etapa, pero para ello, primero, tiene que recuperar la buena salud y cerrar los trámites que la relacionan con su todavía marido y ya expareja. De hecho, el lugar elegido es Bilbao, donde ya se encuentra intentando sentar las bases para comenzar una nueva vida, con buena salud y sin Matías Urrea.