Se cumplen dos semanas de la desaparición de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife a quien supuestamente su padre secuestró, tras decirle a la madre que no las volvería a ver pero que estarían bien cuidadas.
Se presenta a declarar la detective contratada por Tomás Gimeno
La Guardia Civil había emitido una orden búsqueda para encontrar al detective contratado por Tomás Gimeno, padre de las niñas desaparecidas, para espiar a su Mujer Beatriz Zimmerman. El detective ha resultado ser una mujer, que por fin ha hecho acto de presencia en la comandancia para declarar voluntariamente.
La detective, afirma haber sido contratada por Tomás Gimeno en julio de 2020 para conocer los movimientos de su mujer, que el encargo era legítimo por el vínculo existente y que no vio nada anormal en los movimientos de la mujer espiada.
Afirma también, que no se ha presentado antes a declarar porque no había reconocido en las primeras fotos mostradas en prensa, a la persona que la contrató. La detective confiesa estar impactada por la trascendencia de los hechos y por no haber reconocido a su cliente hasta ahora y pide disculpas por el retraso en ponerse en contacto con las autoridades.
El informe de la detective hizo conocer a Tomás que la madre de las niñas había rehecho su vida con un empresario belga de 60 años, lo que habría originado su furia ya que no quería ‘que ese viejo’ cuidase de sus hijas.
Posteriormente al informe, agredió al empresario en un aparcamiento a finales de 2020. Tomás se ensañó con la pareja de Beatriz y al intervenir ella para separarlo, la arrastró por el suelo. El empresario se refugió en una cafetería y según testigos presenciales, el hombre estaba muy magullado con fuertes golpes en la cara y junto con Beatriz esperaron que llegase la Guardia Civil para denunciar los hechos.
Siguen abiertas todas las hipótesis
El padre de las niñas podría haber recogido gran cantidad de ropa y juguetes de las niñas que se correspondería con el contenido de las maletas que le vieron cargar en su embarcación, que fue encontrada hace días a la deriva, así como una sillita de las niñas flotando en el mar.
Tomás Gimeno se despidió de sus padres dejándoles los perros y retiró 55.000 euros de sus cuentas bancarias, escogiendo además un día de buena mar para desaparecer junto con sus hijas.
La Guardia Civil rastrea sin descanso el litoral de la isla, no dejando ningún recoveco por explorar y mantienen abiertas varias hipótesis a la espera del resultado del sonar, para rastrear más a fondo la zona donde apareció la embarcación a la deriva.
Una de las hipótesis es que Tomás Gimeno siga en la isla, tras un primer análisis de su teléfono móvil. Agentes de la UCO no han encontrado llamadas o mensajes, por lo que han descartado que tuviera un cómplice para abandonar la isla con rumbo desconocido y por ello, la hipótesis de que siga en Tenerife se refuerza.