Ya han pasado más de cuatro meses desde que Kiko Rivera confesara, a través de las páginas de una conocida revista del corazón, el enfado que tiene con su progenitora, la celebérrima cantante Isabel Pantoja. El dj todavía está anonadado por todo lo que ha descubierto sobre la herencia de su padre, el famoso torero Francisco Rivera, más conocido como Paquirri, y mucho menos se esperaba el desdén de su madre a la hora de darle una explicación. Pero, en cambio, lo que le produce más tristeza en todas esta historia es que sus hijas Ana y Carlota, nacidas del unión del joven con Irene Rosales, echen de menos a su abuela.

Kiko Rivera critica a la tonadillera por ser 'mala abuela'

Kiko Rivera ha criticado a su madre por ser una "mala abuela", desatendiendo completamente sus dos nietas con las cuales tiene escasos contactos, llamándolas solamente en contadas ocasiones, como el día de sus respectivos cumpleaños. El marido de Irene Rosales se ha quejado de dicho comportamiento con Toñi Moreno, que fue la última invitada en el programa que presenta el ex concursante y que se emite a través de la plataforma de emisiones en directo, Twitch. Allí, el ex-concursante de Gran Hermano Duo ha confesado que su hija mayor quiere ver a su abuela.

Su hija mayor está notando la ausencia de su abuela

A lo largo de la entrevista con la que fuera presentadora de 'Viva la vida', Kiko Rivera ha confesado que, cuando va en coche con su hija mayor, él le pone canciones del momento en la radio, pero ella siempre le pide que le ponga las canciones de su abuela.

Esta situación le está empezando a costar al DJ porque le gustaría que sus hijas no estuvieran involucradas en esta guerra familiar, pero las niñas sienten el vacío por la ausencia de su abuela y no paran de preguntar, sobre todo la pequeña Ana, de tan solo cinco años, cuando irán a ver a su 'yaya' en la finca de Cantora.

Reconoció que se excedió al hablar de su madre en televisión

Asimismo, el joven ha admitido que se ha excedido al hablar de su madre en los platós de Televisión. De hecho ha reconocido que entiende perfectamente que su progenitora no quiera hablar con él, ya que sabe que estuvo muy duro con ella sacando los trapos sucios en sus recientes entrevistas.

Al mismo tiempo, no entiende por qué Isabel Pantoja no quiera hablar con los abogados que el joven envía constantemente a Cantora, la finca donde vive la cantante, para que intenten poner punto final a este duro conflicto y enterrar, finalmente, el hacha de guerra.

Toñi Moreno se ofrece de mediadora

Toñi Moreno, muy amiga de Kiko, ha ofrecido su ayuda para intentar mediar entre él y su madre en este conflicto y quiso defender, de algunas formas, el comportamiento que está teniendo Isabel Pantoja con sus nietas explicándole que ella también estaría muy enfadada con él si le hubiera tachada de ser una 'mala madre' en los diferentes platós de televisión.