Telecinco emitió anoche el tercer capítulo de 'La isla de las tentaciones', uno de los más fuertes hasta el momento. No solo Diego pudo ver el intenso acercamiento entre Lola y Simone, sino que las chicas también pudieron ser testigos de cómo están viviendo la aventura sus novios y por si fuera poco, la alarma de la tentación sonó hasta en cinco ocasiones en Villa Montaña y el responsable principal fue Manuel.

Manuel cae en la tentación con Fiama

Fiama, concursante de la primera edición del reality, volvió a Villa Playa para convertirse en la décima soltera del concurso.

Su llegada entusiasmó mucho a varios participantes, sobre todo a Jesús, novio de Marina, y a Manuel, novio de Lucía. Sin embargo, ninguno de los chicos optó por darle una cita.

No obstante, esto no fue un problema para la ex concursante, que entró en confianza rápidamente con ambos concursantes, llegando a besar a los dos durante la misma noche. Con Jesús se dio un pico durante tres segundos durante el juego 'Verdad o atrevimiento', mientras que la cosa con Manuel fue mucho más intensa. El gaditano se sentía muy atraído por la ex tronista de 'Mujeres, Hombres y Viceversa'. Tanto así que pasó gran parte de la fiesta junto a ella hasta que al final no pudo evitarlo y le dio varios besos.

Manuel es desleal por segunda vez en la misma noche

No obstante, lejos de quedar ahí la deslealtad del gaditano hacia su novia Lucía, poco después Stefany, otra de las solteras que está intentando conquistar su corazón, se acerca a él y este le asegura que no tiene que sentir celos de Fiama, puesto que no tiene nada que hacer con él.

Tras esto, ambos se tumban en un sofá junto a varios compañeros y el concursante volvió a ser desleal. Tanto el primer beso con Fiama como este segundo acercamiento con Stefany conlleva que la alarma de la tentación suene hasta en dos ocasiones en Villa Montaña por su culpa, desestabilizando a su novia Lucia, que rompe a llorar.

Jesús reprende a Manuel por su infidelidad a LucíaJesús, con el que se lleva muy bien, no duda en reprenderle, asegurando que se va a arrepentir cuando despierte al día siguiente.

El sevillano intenta hacer ver a su compañero que su actitud hará sufrir a su novia, tal y como le ha ocurrido a él con el acercamiento entre su novia Marina e Isaac. "Tú la quieres de verdad y sabes que esto la va a hacer sufrir", expresaba Jesús a un Manuel completamente fuera de control. Por su parte, el novio de Marina también fue responsable de que se encendiera la luz de la tentación otra vez en Villa Montaña cuando Fiama le besó con motivo del juego.