"Muchas personas han tenido un año muy difícil porque también han perdido a un ser querido. Vamos a recordar a esas personas que nos han dejado, por la pandemia y también el Cáncer y otras enfermedades. Vamos a enviar un aplauso hasta el cielo". El mensaje de Ana Obregón al dar las Campanadas a través de TVE llegó a 7.2 millones de telespectadores, en un año récord para el evento.

Ana Obregón llamó a un aplauso al cielo, y millones de españoles la siguieron, protagonizando un momento mágico entre quienes tomaron y ofrecieron las uvas junto a la actriz.

Las Campanadas fueron seguidas por 21 millones de personas

Según un estudio elaborado por Barlovento Comunicación sobre datos de Kantar Media, más de 21 millones de españoles siguieron las tradicionales Campanadas de fin de año a través de la Televisión (94,4% de cuota de pantalla), 4,4 millones más que en 2019, cuando las siguieron 16,6 millones de españoles.

Y este año, desde el dolor de la pérdida de su hijo Aless Lequio, Ana Obregón miró al cielo iluminado por los fuegos artificiales y se convirtió en la imagen de la entereza en medio del dolor. Para muchos, una gran metáfora de fin de año, porque la pérdida del hijo es la tragedia personal de Ana, pero también es la tragedia colectiva de toda una sociedad que atraviesa un año fuera de lo común, signado por la pandemia de Coronavirus.

Ana Obregón protagonizó las Campanadas record en diez años

"Cuando leí la audiencia esta mañana escuché la voz de mi hijo diciéndome ¡BRAVA MAMMA! y por primera vez sonreí de verdad", fueron las palabras de Ana Obregón al conocer los números de las audiencias que la posicionaron en las Campanadas más vistas de los últimos diez años.

Y sin desmerecer a los colegas que hicieron lo propio en las otras emisoras, sostuvo que “en el primer minuto del 2021 reunimos a 8,6 millones de corazones que soñaron con un mundo mejor. OCHO MILLONES DE GRACIAS", ha añadido.

Ayuda para la Fundación Aless Lequio

Hoy la ilusión de Ana es seguir el proyecto de su querido y malogrado Aless Lequio, y poner sus esfuerzos en la Fundación Aless Lequio, dedicada a la investigación sobre el cáncer, la enfermedad que le arrebató al hijo, con tan solo 27 años de edad.

Ana pidió públicamente donaciones para el proyecto y recordó que en los últimos tiempos en el hospital, Aless le había dicho que “quiero que todo lo que tengo, todo lo que he ganado, vaya a la fundación”.

Las primeras palabras de Ana tras las Campanadas, fueron “mi deseo no se va a cumplir”, pero acompañada de Anne Igartiburu, y tras afirmar que “soy una madre que perdió un hijo”, su mirada se perdió en los fuegos artificiales de los primeros instantes del 2021. Anne la tomó de la mano y, con el corazón roto y sin lágrimas, no hubo más que decir.