Cinco días después de la operación de pecho de Adara Molinero, la joven empieza a ver los resultados. Hasta ahora, además de los dolores y molestias que le impedían prácticamente levantarse de la cama, la inflamación e hinchazón consecuencia de la intervención impedían a la joven poder comprobar cómo había quedado el resultado.
Después de unos días muy difíciles, en los que la ganadora de 'GH Vip' y ex concursante de 'GH' ha sufrido fuertes malestares, Adara comienza a realizar más movimientos y cada vez está más cerca de la recuperación completa.
Un cambio radical
La joven llevaba queriendo someterse a esta operación desde hacía tiempo. De hecho, ya en Gran Hermano Vip tenía en mente pasar por quirófano para arreglar una intervención previa, cuyas complicaciones le han ido pasando factura. Aunque sin entrar en demasiados detalles, Adara reconocía sufrir muchos dolores al moverse y ponerse de lateral y confesaba que el asunto de esa intervención se encuentra en manos de sus abogados.
Lo que le llevó a tomar la decisión de operarse, además de los dolores mencionados, era conseguir un pecho "muchísimo más pequeño", como ella misma revelaba en sus redes sociales.
Así, el objetivo de Molinero era ganar comodidad a través de reducir su pecho y tener uno más acorde con su cuerpo, de complexión muy delgada. Para Adara, el pecho que tenía era desproporcionado y "demasiado grande".
El cambio, por lo tanto, espera que sea radical. Ahora que la inflamación ha bajado y es posible apreciar mejor el resultado, la ex de Hugo Sierra ha compartido su opinión, aunque es consciente de que aún es pronto. Con una imagen en la que se apreciaba el top negro que debe llevar durante todavía más días después de la operación, Adara escribía un "han quedado muy pequeñitas", que evidenciaba que el cambio entre el antes y el después será más que evidente.
La recuperación, lenta y complicada
Tras la intervención, Adara ha manifestado a través de su Instagram estar más que satisfecha con la operación estética. Mediante un convincente "estoy feliz", Molinero tranquilizaba a sus seguidores y anunciaba que la operación había sido todo un éxito.
A pesar de mostrarse contenta con el resultado y agradecerle al cirujano el trabajo realizado con un "me he operado con el mejor profesional", a Adara le espera aún un largo camino de recuperación. Y es que la operación contaba con altos niveles de dificultad, lo que provocaba que fuera distinta a una operación de pecho al uso y como consecuencia, más complicada.
"Había que arreglar muchas cosas", explicaba la propia Adara.
Además del tamaño de las prótesis y los dolores que le provocaba cuando se movían, Adara quería recuperar la sensibilidad en el pecho, que había perdido por completo con su anterior operación.
Rodri, muy pendiente durante todo el proceso
La pareja de Adara, Rodri Fuertes, con el que comenzó al poco de poner fin a su relación con Gianmarco Onestini, ha estado presente durante todo el proceso. Ya en el hospital acompañó a Adara junto a su madre Elena y después, ha estado pendiente de la evolución de su novia, apoyándola en todo momento.
Rodri y Adara hicieron pública su relación el pasado julio, después de varias semanas de rumores que anunciaban un posible romance entre los dos ex concursantes de Gran Hermano, el reality estrella de Telecinco.
Desde entonces, ambos han dado muestras, a través de sus perfiles en redes sociales de su vida en común. Cenas, viajes y momentos compartidos de los que hacen cómplices a sus seguidores. Ahora, la operación de Adara ha puesto a prueba la relación y el compromiso de Rodri, y parece que la ha superado con creces.