Dani Rovira ha terminado la primera parte de su tratamiento contra el cáncer, la quimioterapia y por primera vez ha decidido conceder tras estos meses de tratamiento una entrevista a Juan Carlos Ortega en la Cadena SER. A lo largo del tiempo que ha pasado desde que se anunció que padecía cáncer, el humorista ha querido hacer honor a su profesión tomándose las cosas a risa aceptando este proceso tal y como le ha venido.

Dani Rovira concede una entrevista para la cadena SER. Rovira habló de su día a día, describiendo cómo eran las sesiones de radioterapia y diciendo cómo se sentía cada vez que recibía este tratamiento.

Describió que en la radio te anclan a una cama haciéndote un molde y con un acelerador para que la radiación vaya exactamente dónde tienen que ir.

Rovira relata como ha sido la quimioterapia

Hizo uso de su notable humor asegurando que solamente lo pasaba mal durante los diez primeros minutos y que ahora tiene que dar gracias a que es algo muy moderno ya que hace treinta años debía de ser algo parecido a un lanzallamas. También se ha animado hablar del proceso comparándolo con las sesiones de quimioterapia que recibió con anterioridad y las cuales anunció que haber terminado en sus redes sociales.

Dani Rovira contó que con la quimio tenía que llegar por la mañana al hospital, sobre las nueve, le extraían sangre y tras comprobar como iban las defensas preparaban los jarabes en el laboratorio.

En total cerca de litro y medio de medicamentos era lo que tenía que inyectarse antes de salir de allí a las 15:30.

El primer aviso que tuvo acerca de que podía estar enfermo fue un extraño bulto que notó por su clavícula, que fue creciendo y que consultó a un amigo médico con imágenes y lo primero que le dijo era que si no remitía debía de ir al hospital y esto fue poco después de que decretasen el Estado de Alarma en España.

Se toma con mucho humor su enfermedad y esperar volver a estar bien pronto

Rovira desde que hizo público que padecía cáncer hizo un cordón sanitario que aplicó a las redes sociales a través de Internet para que lo que le llegase fueran mensajes bonitos, ya que en ese tiempo, ha confesado que solamente le apetecía ver comedias a pesar de que le encanta el cine de terror.

Asegura que los mensajes que le han llegado han sido de cariño al cien por cien y que en ocasiones ha tenido que reírse de la forma de expresar el cariño de la gente, de la cual dice que no siempre es la más adecuada.