La mala racha de la ganadora de 'Gran Hermano VIP' parece no acabarse nunca. Tras su divorcio y su traumática ruptura con Gianmarco, Adara tiene que hacer frente a un nuevo problema: ha sido estafada por una inmobiliaria, según su testimonio.

Ilusionada con su nuevo hogar

La semana pasada en la revista 'Lecturas', Adara hacía pública su nueva relación sentimental con Rodrigo y un nuevo acuerdo de separación de Hugo que le permitirían mudarse a Madrid con el pequeño que tiene en común con Hugo Sierra.

Hace unos días, Adara comentaba a sus seguidores que ya tenía nuevo hogar y encima, al lado de la casa de su nuevo amor, Rodri.

Un atractivo piso en las afueras de Madrid con 90 metros cuadrados y por el que podría estar pagando una mensualidad de 1.250€. No obstante, la mudanza de Molinero no ha ido como ella esperaba.

Una trágica mudanza

Hoy, Adara y su madre, Elena, habían comenzado a transportar las pertenencias de la primera a su nuevo hogar. No obstante, en torno al mediodía, la ex de Hugo Sierra subía una storys en Instagram llorando: "A ver cómo os cuento esto. De verdad, estoy fatal. Fui a ver mi piso hace unas semanas y, cuando fui a verlo solamente vi la cocina que tenía, la cantidad de habitaciones y el salón".

Un proceso de selección que no habría permitido que la madrileña se diese cuenta de los desperfectos: "Cuál es mi sorpresa cuando me encuentro con que todos los grifos tienen fugas de agua, la caldera no tiene contador, el timbre está roto y hay un montón de cosas rotas".

Molinero tiene claro que no se puede permitir alquilar una casa en estas condiciones y que tiene que ser recompensada económicamente.

La inmobiliaria se desentiende de los problemas

Ante tal situación, Adara ha decidido que las condiciones no son óptimas para que ella y su hijo puedan vivir allí. Molinero también ha denunciado en sus redes sociales que la inmobiliaria no le aporta soluciones: "He llamado tantas veces que ya no me lo cogen".

Por este motivo, la ganadora ha decidido publicar el nombre de la inmobiliaria y su número, una decisión que podría no ser la más acertada, ya que la empresa podría emprender acciones legales contra ella, por publicar sus datos ante casi un millón de seguidores.

Muy preocupada por su hijo Martín

Adara, que no ha podido parar de llorar, mientras se grababa para explicar su situación, ha contado los problemas que este contratiempo le puede acarrear a ella y a su pequeño: "Tengo un hijo, llevo tres semanas ya he pagado".

Molinero ha explicado que está desesperada y que necesita que alguien le ayude, ya que la inmobiliaria no le da ninguna solución que satisfaga sus deseos y en la actualidad, se encuentra sin casa en la capital de España.