La noticia del fallecimiento de Álex Lequio por culpa del Cáncer ha sorprendido a la mayoría de los españoles. Nadie se esperaba que el joven acabase perdiendo la vida tras solo dos años de lucha. Una guerra que se inició cuando el joven sufrió un tirón de espalda. Un simple tirón de espalda que acabó llevando al joven a una consulta médica donde su equipo médico le hicieron una serie de pruebas y el diagnóstico fue el menos esperado: sarcoma de Ewing.

Según la Mayo Clinic, este tipo de cáncer es más habitual en niños y adolescentes

El sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer bastante raro pero bastante común en pacientes jóvenes.

Se produce en el interior de los huesos o en el tejido blando situado alrededor de los mismos. Es más habitual de lo que pensamos en adolescentes y niños. Tal y como explica Mayo Clinic, este tipo de cáncer suele comenzar en los huesos de la pelvis y de las piernas, pero puede aparecer en cualquier tipo de hueso. Con bastante menos frecuencia, inicia su expansión en los tejidos blandos de la zona del pecho, las extremidades, el abdomen u otras partes del cuerpo.

Este tipo de cáncer ha tenido grandes avances en los últimos años aunque en adultos es muy agresivo

Los grandes avances en los últimos años en el tratamiento médico del sarcoma de Ewing han ayudado a que las perspectivas de las personas que padecen este tipo de cáncer hayan mejorado.

Una vez finalicen el tratamiento, los pacientes tendrán que llevar un control de por vida para evitar una nueva recaída del cáncer y para poder examinar los posibles efectos en el tiempo de la quimioterapia y/o de la radiación de manera intensa que han recibido durante el tratamiento.

El sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer más frecuente en los hombres y en menores de 30 años de edad

La Asociación Española contra el Cáncer ha reconocido que los sarcomas óseos son bastante infrecuentes, pero el sarcoma de Ewing es todavía más extraño. Solo en el caso de los niños y adolescentes es un tipo de cáncer habitual.

Se calcula que la incidencia anual es de 2,93 casos por cada millón de habitantes. Su presencia es muy extraña en menores de cinco años y en jóvenes mayores de 30 años de edad. Es un poco más frecuente en hombres.

Algunos de los síntomas del sarcoma de Ewing son: el dolor, hinchazón y aumento de sensibilidad de la zona cercana al área que está afectada; dolor de huesos; cansancio sin que haya una causa evidente; fiebre sin que se conozca causa conocida y una pérdida de peso sin que haya una causa aparente.

No se conoce ninguna causa determinada para la aparición de un sarcoma de Ewing. Solo se sabe que este tipo de cáncer se inicia cuando una célula desarrolla algún cambio en su ADN: estos cambios le indican a la célula que debe multiplicarse muy rápido y que siga viviendo cuando las células sanas morirían, en estado normal.

El resultado que se encuentran los especialistas es una masa de células anormales (tumor) que acaban invadiendo y destruyendo el tejido corporal que está sano. Las células “anormales” pueden llegar a desprenderse y se propagan por todo el cuerpo. Entonces, se habla de metástasis.

Factores de riesgo en el sarcoma de Ewing

Si hay una serie de factores de riesgo como son:

  • La edad. Es mucho más habitual que este tipo de cáncer aparezca en pacientes que son adolescentes o todavía unos niños.
  • Ascendencia del paciente. El sarcoma de Ewing es mucho más habitual en personas que son de ascendencia europea y mucho más raro en el caso de personas asiáticas o de ascendencia africana.

Una de las complicaciones más habituales en este tipo de cáncer es la metastatiza, o sea, que el tumor se disemine.

No es extraño que el sarcoma de Ewing se propague a otras zonas del cuerpo, lo que hace que su tratamiento y recuperación sea mucho más complicada. Es más frecuente que se propague por la zona de los pulmones y los huesos.