Kiko Matamoros ha sido el protagonista de un programa especial de “Viva la vida” y no ha dudado en asegurar que su madre falleció demasiado pronto y ha dejado ver un Kiko muy diferente al que suele sentarse en los platós de Televisión.

Sin duda, parece que no hay mucha información en los programas de Mediaset que siguen emitiéndose en directo y “Viva la vida” ha apostado por hacer un repaso, con todo tipo de detalles, de la vida personal y también profesional de uno de los colaboradores más veteranos en los programas de televisión.

Kiko Matamoros no ha tenido una vida tranquila

Lo que ha quedado claro es que la vida de Kiko no ha sido nada tranquila, de hecho, él mismo ha reconocido que si tuviera que morir ahora tiene claro que le ha sacado el máximo provecho posible a su vida.

Detrás de la imagen de un hombre bastante arrogante y en ocasiones brusco, hay una persona que siempre ha luchado por dar lo mejor a sus hijos y que tiene muy claro quién ha sido la mujer de su vida: su madre.

Kiko se siente muy afortunado de haber tenido la mejor madre del mundo

Kiko ha dejado claro, muy emocionado, que no pasa día sin que se acuerde de la mujer que le trajo a este mundo y que, por desgracia, se fue de este mundo demasiado pronto por culpa de una larga enfermedad de tipo degenerativo. Según el colaborador, su madre poseía la sonrisa más hermosa del mundo, era una mujer extremadamente generosa y no puede evitar echarla de menos. El colaborador no podía evitar sonreír al recordar a su madre.

Y está seguro de que ha tenido la suerte de tener a la mejor madre del mundo.

Sobre su progenitor, el colaborador ha sido muy claro. Era un padre muy rígido y duro, pero lamenta muchísimo haber hecha unas declaraciones durísimas sobre él hace unos años ya que no quería que en televisión quedase una imagen tan negativa sobre su padre.

Incluso, admite que en algunos momentos se ha sentido muy reflejado en su padre; en ocasiones, ha sentido rechazo por algunas actitudes que son exactamente las mismas que él mismo ha criticado en numerosas ocasiones, pero actuando con más cariño.

A pesar de todos los enfrentamientos que ha vivido con sus hijos, hoy en día, tiene muy buena relación con ellos y eso es lo único que le importa en estos momentos.

Les preocupa el futuro de sus hijos por el mundo que les ha tocado vivir y les ayudará en todo lo que esté en su mano. Incluso, gracias a la crisis del coronavirus, ha retomado la relación con su hijo más crítico, Diego, y siempre ha mantenido una especial relación con Laura y Anita. Sobre su ex-mujer, Makoke, Kiko no quiere saber absolutamente nada sobre la presentadora.