En el 2013 Rocío Flores fue condenada por el Juzgado de Menores n.º 4 de Madrid, por el delito de maltrato habitual, y por amenazas e injurias continuadas en contra de su madre, Rocío Carrasco. En ese momento aún era menor de edad.
Esta condena fue emitida por un hecho en concreto, que fueron los hechos que sucedieron en la casa dela familia el 27 de julio del 2012, cuando Rocío Flores golpeó en varias ocasiones a Rocío Carrasco, lo que trajo como consecuencia que la relación entre madre e hija se rompiera definitivamente y enturbiara todo el entorno familiar de la cantante.
Antonio David Flores recurrió la sentencia en nombre de Rocío Flores
Antonio David Flores, padre de Rocío Flores, recurrió a la sentencia en nombre de su hija, por lo que la causa fue trasladada a la Audiencia Provisional de Madrid. Una vez allí, la Audiencia desestimó el recurso y confirmo los hechos y por lo tanto, la sentencia que le fue dictada y que tuvo que acatar.
A pesar de esto, Rocío Flores acompañada por su padre, acuden a la Agencia de la Comunidad de Madrid para Reeducación y Reinserción del Menor Infractor y le comunican la negativa total de Rocío a cumplir con la pena que se le había impuesto.
La alternativa que se le presentó a Rocío fue cumplir 6 meses de libertad vigilada, debiendo estar sometida a una vigilancia permanente de sus acciones y en su actividad escolar.
También recibió ayuda para enfrentar y erradicar los factores que la llevaron a actuar de la manera en la que lo hizo en contra de su madre.
El tiempo que duró Rocío bajo liberad vigilada fue del 5 de octubre del 2013 hasta su fin, el 2 de abril del 2014.
Rocío Flores reconoció los episodios violentos que protagonizó
Si bien se cambió la sentencia de realizar trabajo comunitario por la libertad vigilada, el padre de Rocío, Antonio David hizo todo lo posible para evitar que la sentencia fuera ejecutada, pero no pudo hacer nada al respecto, ya que tenia que recurrir al Tribunal Constitucional, donde el trámite fue rechazado.
Las consideraciones emitidas por la Audiencia Provisional ya daban indicios de que se habían encontrado pruebas suficientes para realizar la condena de Rocío Flores sin necesidad de contar con el relato de los hechos acontecidos por parte de su madre, Rocío Carrasco.
Rocío Flores admitió en su testimonio, haber protagonizado varios hechos que estuvieron enmarcados por cierto nivel de violencia, reconociendo su comportamiento, pero tratando de restarle la importancia que tenían.
La joven concluyó su libertad vigilada y comenzó a circular en los medios que Rocío Carrasco había renunciado a la custodia de su hija, cosa que no fue cierta. La confusión se debió a que un Juez ordenó la separación física temporal de madre e hija, ante la agresión de la que fue victima Rocío Carrasco por parte de su hija.
Rocío Flores no sabe que esta información ha sido desvelada
Rocío Flores, por el momento, sigue su participación en Supervivientes 2020, sin saber nada de las informaciones que se han dado a conocer sobre su pasado y de las que sus familiares tampoco han realizado ningún tipo de comentario al respecto.
Ni Rocío Flores ni su madre han querido hablar nunca del motivo que propició la ruptura de la relación entre ambas, la primera porque no sale bien librada ante la opinión pública, y la segunda, porque a pesar de todo, sigue siendo su madre, y ha querido proteger de cierta manera la integridad moral de su hija.
Cuando Rocío Flores termino su libertad vigilada fue sometida a evaluación psicológica, donde se constató que había evolucionado positivamente, pudiendo seguir con su vida sin necesidad de ser vigilada, pero ya la relación con su madre se había roto definitivamente.