El primer encuentro entre los grandes protagonistas del culebrón de “Gran Hermano VIP 7”, Adara y Gianmarco, después de todo lo que ha sucedido en los platós de televisión durante estas semanas, ha sido en el nuevo reality de Telecinco, “El tiempo del descuento” y se ha caracterizado por estar lleno de reproches y con una tensión que subiendo por momentos.

La ex-azafata de vuelo y el modelo italiano se volvieron a encontrar en la casa en la que se enamoraron, pero este reencuentro no ha sido muy romántico, todo lo contrario.

Sin duda, la pareja era una de las fijas en “El tiempo del descuento” por todos los asuntos que tenían pendientes y que debían resolver.

Desde el pasado 20 de diciembre, la pareja no había vuelto a verse las caras

Como aseguraba Jorge Javier, el programa de “El tiempo de descuento” solo es para valientes que quieran volver a jugarse la posibilidad de que la vida les pueda llegar a cambiar, de nuevo.

Dos de los protagonistas de la edición de “Gran Hermano VIP 7” han sido, sin duda, Gianmarco Onestini y Adara Molinero. Ambos se enamoraron dentro de la casa, Adara tomó la decisión de romper su relación con Hugo Sierra; pero, no se habían vuelto a ver las caras desde el pasado día 20 de diciembre, cuando tuvo lugar el último debate de “GH VIP 7”.

Rompieron y ambos han mantenido versiones muy diferentes sobre lo que realmente llevó a la pareja a distanciarse, no volver a verse las caras y romper definitivamente cuando la relación no había ni empezado.

Adara le aseguró a Jorge Javier que se sentía decepcionada por todo lo que había pasado, minutos antes de encontrarse con el modelo y durante la conversación con Jorge Javier Vázquez.

O sea, la situación era más complicada de lo que podía parecer en un primer momento. Eso sí, Adara aseguró que quería llevarse bien con su ex-compañero, ya que, al final siente mucho cariño por él, por todo lo que había pasado entre los dos. Pero, pocos minutos después quedó claro que los buenos deseos de la joven no se iban a cumplir.

La pareja se mostró visiblemente nerviosa y no tardaron en entrar en una discusión

Al reencontrase, ambos estaban visiblemente nerviosos y no querían ni mirarse. Para los dos, la situación era muy rara. Pero, poco a poco, la conversación fue encendiéndose, la tensión aumentando y no tardaron en dejar claro que la mecha para entrar en discusión era más bien corta.

Gianmarco y Adara siguen manteniendo versiones diferentes sobre los mismos hechos, se acusan mutuamente de ser los responsables de la situación y se muestran dolidos por el desarrollo de su historia. Pero, Adara fue mucho más clara que el italiano: no se cree absolutamente nada por su parte.