Chiqui se sentó en el plató de “Sábado Deluxe” para dar su versión sobre la ruptura de su relación con su marido Borja después de una década de relación. La ex-concursante de “Gran Hermano” reconoce que estuvo al límite durante los años que duró el matrimonio.
Fue una de las noticias inesperadas del final del año 2019: Chiqui hacía público que su matrimonio con Borja había llegado a su fin por su bien y el de las dos pequeñas que nacieron después de más de una década de relación. Incluso, la ex-colaboradora de “Sálvame” confirmaba, a través de sus redes sociales, que había dado este paso.
La situación fue a peor tras el nacimiento de su segunda hija
Después, la gran hermana daba el paso de sentarse en plató de “Sábado Deluxe” para contestar preguntas sobre su matrimonio y confesar que había sido un auténtico "infierno". Incluso, su propia hermana ha visitado “Sálvame” para dar su punto de vista sobre lo mal que lo ha pasado Chiqui durante su relación.
Elena, la hermana de la joven, ha confesado que si Chiqui dio el paso de hablar es por no poder más. Estaba muy enamorada por eso tenía una venda que no le dejaba ver y a su familia le ha costado mucho tiempo poder quitársela. Los trámites de separación ya están preparados y no hay marcha atrás. La joven ha estado aguantando suficiente y ya era el momento de que rompiese su silencio.
A su familia le costó que Chiqui diera el paso y acabase la relación. La ex-concursante era completamente diferente a la imagen que transmitía en televisión; estaba siempre callada, completamente anulada por su pareja. Había sido una mujer con mucho carácter y, desde que estaba con Borja, vivía totalmente aislada.
La hermana de Chiqui, Elena, vivió situaciones complicadas en casa de la joven por culpa de su marido
En su casa solo se hacía lo que él mandaba, incluso, ella lo vivió en primera persona. En varias ocasiones, le ha dicho a Almudena que no le gustaba lo que estaba viendo. Por otro lado, Chiqui trabajaba mucho, ya que, Borja no tenía ningún interés ni en estudiar ni en trabajar, aunque tuviera alguna posibilidad de hacerlo.
Incluso, la familia de Chiqui le encontró trabajo en alguna ocasión y él no tenía ningún interés en presentarse en el puesto.
Finalmente, Borja ha hecho sufrir mucho a Chiqui. Nadie se puede imaginar lo que la joven ha sufrido en estos diez años. No era capaz de decirle lo que vivía, ni siquiera a sus mejores amigas. Ella vivía completamente aislada. Por eso, su hermana se alegra mucho por la decisión de Chiqui. Y, además, la situación fue a peor después de su segundo embarazado, ya que, Chiqui ya había dejado de ser mujer, de ser persona.