Faltan pocos días para que “Gran Hermano VIP 7” llegue a su final y el maletín tenga dueña. Y el aburrimiento empieza a hacer mella entre las concursantes. Por eso, Adara y Alba han protagonizado un momento muy divertido al hablar de su intimidad y hacerse confesiones inimaginables.
Ambas concursantes de “Gran Hermano VIP 7” tuvieron una divertida charla en la que la colaboradora de Televisión le daba unos locos consejos para poder liarse con el italiano, Gianmarco, para que puedan dar la vuelta al mundo en unos 80 días.
Alba consideraba que Adara necesita una buena dosis de amor desde hace tiempo
Las dos concursantes han tenido una conversación de alto voltaje dentro de la casa de “Gran Hermano VIP 7” sobre vida íntima en la que Alba Carrillo ha interpretado el papel de consejera del amor. Ambas protagonizaron una conversación muy subidita y bastante subidita de tono.
Ambas se fueron a hablar al confesionario, donde Adara y Alba quisieron hablar sobre la gran atracción por parte de la ex-azafata hacia el concursante italiano. Según Alba, Gianmarco era completamente diferente a Hugo, mucho más sexual. Le puede dar mucho “matarile-lire-rón”. Gianmarco es como un caballo desbocado, un joven muy ardiente y con ganas.
Adara no podía evitar las risas.
Alba le dijo que no tenía que reírse, ya que las mujeres como ellas deben ser pasionales, a ellas les pega ser así. Pero lo cierto es que si Adara, Onestini es su hombre, según Alba. A pesar de los enfrentamientos que Alba vivió dentro de la casa con Gianmarco, parece que está convencida de su futuro como pareja de su amiga.
La posible relación entre Gianmarco y Adara está dando mucho que hablar dentro y fuera de la casa
Adara no podía evitar reírse y aseguraba que todo era muy erótico y, seguramente, ellas "desprendían calor". Adara le contestó que el problema era que Adara llevaba mucho tiempo "sin mirar a Cuenca" y a su autoestima le hacía mucha falta.
Hay que recordar que Adara aseguraba, dentro de la casa, que estaba viviendo una gran crisis en su relación de pareja con Hugo Sierra. Por ejemplo, no habían vuelto a mantener relaciones sexuales desde que ella se había quedado embarazada y no se sentía deseada por su pareja.
Alba Carillo seguía aconsejándole que se quedase con Gianmarco, ya que el joven le estaba esperando fuera de la casa “con una muda limpia” para aprovechar el momento. Según Alba Carrillo, el italiano le tendría muchas ganas a su compañera.
Adara no podía dejar de reírse y, al final, cortó la conversación asegurando que necesitaba una ducha fría ante la conversación tan subida de tono con su amiga y compañera de convivencia desde hace tres meses.