La noche del pasado “Sábado Deluxe” fue mucho más complicada de lo que se esperaba. Adara, la actual ganadora de Gran Hermano VIP 7” ha dejado claro que su relación con Gianmarco está completamente rota. Y, ambos tuvieron una conversación cargada de reproches en pleno directo.

La pareja, después de varios días asegurando por activa y por pasiva que querían hablar, pudo hablar gracias a una llamada telefónica en pleno directo. Pero, en vez de resolver todas las diferencias que tenían en común, la pareja no paró de echarse cosas por cara y los cuchillos no paraban de volar.

Incluso, Adara llegó a asegurar que no se creía nada de lo que decía el italiano.

La joven acusa al italiano de no haber estado a su lado cuando le necesitaba

Adara dejó claro que esperaba que su compañero dentro de la casa le apoyara. Pero, al salir de la casa no se ha encontrado con nada de lo esperado. Se ha sentido completamente utilizada por su compañero. Aunque dentro de la casa, la sensación no era esa. La ex-azafata está convencida de que él era sincero cuando decía estar enamorado de ella. Y, ha reprochado que fuera de la casa, el italiano ha realizado una serie de cosas muy mal.

Hay que recordar que Adara aseguró haberse enamorado del joven modelo italiano, a pesar de que tenía una pareja fuera (Hugo Sierra) y un bebé de pocos meses.

Adara confesó volver a sentirse mujer, ilusionada junto a su compañero y reconoció que su relación estaba en crisis antes de entrar en la casa.

El italiano se defiende asegurando que sus sentimientos no han cambiado

Después de diez días fuera de la casa, Adara tiene cada vez más claro que su relación con el joven italiano está más que rota y no hay posibilidad de que tenga futuro.

Tras no haber podido hablar con él, como a ella le hubiera gustado, la desilusión ha ido a más. Adara hubiera preferido una conversación en persona y en un ambiente tranquilo para poder hablar de la complicada situación que ella tiene por delante. Eso sí, el sábado logró tener esa deseada conversación, pero en un plató y en pleno directo.

Y, no fue nada tranquila. Ambos demostraron estar muy enfadados, el uno con el otro y la conversación acabó siendo un conjunto de reproches que no eran capaces de arreglar. El italiano aseguró que sus sentimientos no habían cambiado nunca, ni antes ni ahora. Sin embargo, Adara discrepa de la posición que mantiene el joven modelo delante de los medios de comunicación.