Penélope Cruz reconoce que pensó que era mal augurio recibir un premio tan importante siendo tan joven. La actriz de Alcobendas ha recibido el prestigioso premio Donostia por toda su carrera como actriz en en la última edición del Festival de San Sebastián. Durante la rueda de prensa a su llegada a la ciudad, la actriz reconoce que si tuviera que definirse sería como "una verdadera currante del Cine" por su actitud ante el trabajo "casi militar".
La actriz reconoce que aprendió, desde joven, la importancia de realizar el trabajo con una 'disciplina militar'
Cuando llegó al mundo del cine, siendo una adolescente, la joven decidió tomar una actitud ante el trabajo "casi militar", con una gran conciencia ante el valor que tenía el trabajo diario. Esa actitud ante el trabajo fue heredado por parte de su familia y de los 17 años que pasó realizando ballet clásico. La disciplina le hizo iniciarse en el trabajo siendo muy joven, con apenas 14 o 15 años, además que siempre estuvo dispuesta a pasar hambre, calor o frío para poder seguir realizando lo que más le gustaba: trabajar.
Por otro lado, se considera una actriz vocacional. Desde muy pequeña le gustaba jugar a hacer teatro, montar situaciones, imitar y hacer como si fuera otra persona.
Gracias a ello, lograba sentir mucha libertad y era su vía de escape y le hacía mirar hacia adentro y conocerse mucho a sí misma.
Por otro o lado, la joven no tenía ningún referente en su vida en el cine y, a pesar de ello, logró un Oscar y un premio Bafta gracias a su personaje en “Vicky Cristina Barcelona” (2008). Cuando le dijo a sus padres que quería ser actriz, fue la misma situación que si hubiera dicho que quería ser astronauta.
A pesar de todo, sus padres la apoyaron desde el minuto uno y la joven agradece todo ese apoyo sin saber lo que iba a pasar.
Penélope Cruz podría iniciar una nueva etapa laboral como directora, como recomendó Almodóvar
A la hora de hablar qué tiene que agradecer al mundo del cine, la joven tiene claro que le debe todo, ya que empezó siendo muy joven.
Y algo le quedó grabado cuando era muy joven: una intérprete debe ser modesta cada momento de su vida. Asegura que la interpretación hace trabajar la empatía, la comprensión y la compasión. Incluso, hacia personas con las que "no serías capaz ni de tomar un café". Por eso argumenta que se aprende una regla: "nunca juzgar a ningún personaje, pase lo que pase".
Ante el rumor de que la actriz estaría interesada en dirigir una película, Penélope Cruz asegura que sí ha hablado sobre esta posibilidad, sobre todo, en alguna ocasión con Almodóvar. Pero, aunque el director le recomendó que lo hiciera y cuanto antes, siendo joven, la actriz no ha sido capaz de dar el paso.