Letizia Ortiz le ha echado una bronca a un miembro de su equipo de seguridad por un hecho sin importancia: por un tropezón. Según la reina consorte, el culpable fue el escolta por no avisarle. La esposa del Rey Felipe VI no dudó ni un minuto en darle un toque de atención a su escolta por no señalar el escalón ante la mirada sorprendida de los presentes.

No es la primera vez que se publican informaciones sobre lo complicado que es trabajar con Letizia Ortiz

Muchos ex trabajadores de la Casa Real española han señalado, en más de una ocasión, el alto nivel de exigencia de sus miembros, sobre todo, de Letizia Ortiz.

Incluso, varios periodistas han señalado que tener a Letizia como jefa puede ser una pesadilla para los miembros de seguridad y para las cuidadoras de las hijas de los reyes.

Que la reina Letizia es una mujer con bastante carácter es un secreto a voces. Lo demostró cuando se hizo público su compromiso con el entonces príncipe Felipe, cuando pidió a su futuro marido que le dejase hablar ante la sorpresa de todos los presentes. Desde entonces, se pueden contar las numerosas ocasiones en las que la reina consorte ha dejado claro que tiene claro qué quiere y qué no quiere.

Este percance tuvo lugar en la ciudad de Sevilla, cuando Letizia no se percató de un escalón mientras saludaba a los presentes

La última muestra de ello tuvo lugar en la ciudad de Sevilla, cuando la reina Letizia decidió acercarse a los presentes para saludar a las personas que estaban esperando en el exterior del recinto para poder conocerla en persona y, mientras estaba saludando a la gente, tropezó en un escalón que no había llegado a ver.

Como estaba mirando a la gente que le quería dar la mano y no al suelo, la reina no llegó a ver el desnivel y gracias a que no era un escalón muy alto, la reina no acabó cayendo al suelo, lo que hubiera sido un episodio bastante complicado para la reina que siempre quiere la perfección en todos los actos que preside.

A diferencia de otras broncas, en este caso, fue captada por las cámaras

La reina recuperó la postura y no perdió el equilibrio. Letizia exclamó un “¡casi me caigo!” que parecía no iba dirigido a nadie. La reina empezó a buscar a alguien a su alrededor sin dejar de seguir con su camino. Lo que estaba haciendo era buscar a su escolta. Cuando lo hizo, le agarró con fuerza del brazo y muy seria le recriminó que casi se cae por su culpa, ya que no le había avisado que había un escalón.

El problema es que este percance tuvo lugar delante de los medios de comunicación y la reprimenda, a diferencia de otras broncas por parte de Letizia, fue captada por las cámaras que estaban cubriendo el evento y dejan en entredicho la forma de ser de Letizia Ortiz.